Pedro Sánchez – Por Cristina Molina Suárez

Jinetes y amazonas cabalgan con pasión disimulada hacia la cuadra en Ferraz. Cada cual conoce el trote de su caballo. El camino parece irse despejando pero se ha levantado demasiado polvo como para vislumbrar la vereda. En Andalucía se revuelven con la decisión de Susana Díaz. Oye, que nuestra presidenta no dé el paso no significa que no vayamos a tener una cuota importante de poder en la Ejecutiva, que somos la columna vertebral de los socialistas y bla, bla, bla. Carme Chancón tiene sus propias prioridades que no son precisamente las del partido pues poco se puede aportar desde una confortable aula en Miami. La idea de ser la primera mujer que ocupe la secretaría le gusta a cualquiera pero ella ya cuenta con una derrota a sus espaldas.

A Patxi López y Soraya Rodríguez me los salto como espero que los militantes se salten a la vieja guardia en su elección. Si bien hay más opciones las dos más vigorosas se centran en Eduardo Madina y Pedro Sánchez. Los dos son profesores. Madina es más de cargos orgánicos y Sánchez es más profesional de la economía, además pertenece a la minoría que maneja varios idiomas. La moderación y la sensatez se decantan por Pedro. La visceralidad y el sectarismo por Eduardo. Sánchez se decanta por la monarquía parlamentaria y Madina por la república, de hecho ha contribuido al alboroto estos días de las bases que se alejan del pacto constitucional. Suponiendo que finalmente no se produzca una bicefalia y el próximo Secretario General sea el candidato a las elecciones generales, sería deseable una persona de estado. Desde mi punto de vista, Eduardo es más de estar que de abanderar. Estuvo al lado de Zapatero, ha estado al lado de Rubalcaba, de Elena Valenciano, de Soraya Rodríguez y de quien toque. Pedro se ha pateado media España tomándole el pulso a la militancia socialista y lo ha hecho sin estar en campaña. Esto es una perla difícil de igualar. ¿Cómo será la foto finish? Hagan sus apuestas.
@cristination_