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Los préstamos no vendrán de la banca – Por Jesús Sánchez-Quiñones González

   

Las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) del jueves tendrán un fuerte impacto en los mercados financieros, pero sus decisiones difícilmente se trasladarán a los préstamos a medio y largo plazo concedidos por los bancos a las empresas. Se pide a la banca que conceda más préstamos a las empresas a la vez que se le obliga a mayores exigencias de capital por esos mismos préstamos.

La concentración bancaria experimentada por el sector financiero español ha provocado una concentración de los riesgos.

Tres entidades distintas pueden tener concedido un millón de euros de crédito a una misma empresa siendo totalmente asumible por cada entidad. Al integrarse las tres entidades financieras en una sola, tres millones de crédito a esa misma empresa se considera una concentración de crédito excesivo, con la consiguiente reducción de éste. Son miles las empresas que están padeciendo la situación mencionada.

Adicionalmente, la nueva regulación bancaria de Basilea penaliza, vía consumo de capital, la concesión de préstamos a plazos medios y largos a empresas, así como la concesión de éstos a empresas con bajas calificaciones crediticias (rating). Si un banco decide conceder un préstamo a una empresa con rating B- a un plazo de seis años, el consumo de capital será del 350%. Como contraposición, si el banco decide invertir en bonos del Tesoro el consumo de capital es cero. La primera consecuencia de esta normativa es la lógica reorientación del crédito bancario hacia operaciones que consuman menos capital, como las financiaciones al consumo y las financiaciones a las empresas a corto plazo.

Inevitablemente la financiación de las empresas a medio y largo plazo cada vez dependerá más de fuentes alternativas a la financiación bancaria. Este camino ya se ha recorrido en EE.UU., donde este tipo de financiación alternativa supone el 80%, mientras que la financiación bancaria apenas alcanza el 20%. Los porcentajes en Europa son inversos a los de EE.UU.: el 80% de la financiación es bancaria, mientras que en España sigue superando el 90%.

Cada vez es mayor el número de empresas que acude a los mercados de capitales a financiarse, emitiendo bonos o incluso pagarés. Sin embargo, su número sigue siendo reducido.

Existe un elevado número de empresas medianas que no tienen tamaño para emitir bonos en el mercado, y a su vez encuentran grandes dificultades para conseguir financiación bancaria a medio y largo plazo, por los condicionantes de la normativa bancaria.

Aunque de forma incipiente y selectiva, la financiación alternativa a la bancaria no tardará en ser una realidad para un número razonable de empresas. La normativa bancaria así lo impone, haga lo que haga el mismo BCE.

*DIRECTOR GENERAL DE RENTA 4 BANCO