Imagen policial del arresto del capo Giuseppe Polverino, acaecida en Jerez en 2012. | DA
T. F. | Santa Cruz de Tenerife
La redada contra la Camorra en Tenerife avanza judicialmente. La Fiscalía Anticorrupción ya ha presentado su escrito de acusación contra la rama española del clan Polverino, que incluye a los que se asentaron en Canarias tras suceder a otro clan, los Nuvoletta. En total son veintidós los acusados en esta trama, y los delitos por los que se les señala son asociación ilícita, blanqueo y tenencia ilícita de armas, tal y como adelantó ayer el diario ABC.
En el escrito de la Fiscalía se da como probado que la Isla fue objetivo claro de los camorristas desde el principio. Según explica un arrepentido (y recoge el escrito), “las inversiones en España comenzaron en 1990. De hecho, algunos miembros del entonces clan de los Nuvoletta (…) decidieron aprovechar las oportunidades de inversión en Tenerife que habían sido planteadas por Pietro Nocera y Giuseppe Felaco. Estos últimos eran miembros del clan de los Polverino (Felaco, ya fallecido, su jefe máximo) y nos hicieron la propuesta de invertir algunas ganancias ilícitas (…) en Tenerife. Se trataba de realizar inversiones inmobiliarias, en concreto en la construcción de apartahoteles dotados de todas las comodidades”. A este respecto cabe recordar que el Marina Palace, en Adeje, habría sido uno de esos complejos.
“Para decidir si se hacían y cómo efectuar estas inversiones
-continúa el arrepentido- se realizaron varias reuniones en las que participaron Giuseppe Polverino, Armando Orlando (jefe del grupo del mismo nombre, que actuaba a la sombra de los Nuvoletta) Pietro Nocera, Giuseppe Felaco y yo mismo, entre otros». Apuntar aquí que los hermanos Orlando, Armando y Antonio, ya sufrieron detenciones en 2006 y 2008, mientras que Nocera, responsable financiero del clan, fue arrestado en 2005 en Gran Canaria.
Por si no quedaba claro, el arrepentido señala que “el capital que se invertía en Tenerife procedía sustancialmente de las parcelaciones ilegales y la posterior construcción de auténticos centros residenciales que el clan realizaba en nuestro territorio (la ciudad de Marano, en Nápoles, cuna de ambos clanes)”.
¿Y cómo se manejaban en la Isla? El escrito ya apunta dos claves. Por un lado, “Felaco aconsejaba personalmente a Polverino acerca del tipo de inversiones que había que realizar en Canarias. Felaco participaba en la inversión con una cuota propia y una ganancia porcentual. El dinero que hacía falta para las inversiones, si la cifra se podía justificar, se transfería por cuenta bancaria -del orden de 5.000 a 7.000 euros al día hasta llegar a la suma debida-, pero si la cantidad era muy importante y había urgencia se enviaba a bordo de vehículos en los correspondientes escondites conducidos por personas de confianza. Escuché que Felaco controlaba una entidad bancaria en Canarias, pero no sé cual”.
Como recordarán los lectores, fue en octubre de 2011 cuando la Audiencia Nacional practicó una redada en el Sur de Tenerife a resultas de la cual se practicaron hasta trece detenciones. Sin embargo, ya desde 2003 este periódico informaba (con datos de Interior) sobre su presencia en la Isla.