La seguridad pasa la prueba

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Y. R. | Santa Cruz de Tenerife

Más de 50 personas participaron ayer en un simulacro en el puerto de La Hondura, operado por la Refinería de Santa Cruz, en el que se recreó un supuesto derrame accidental de gasolina al mar durante una operación de carga, lo que supuso la activación del Plan de Emergencia Interior y del Plan Interior Marítimo, y en el que también participaron la Autoridad Portuaria, Salvamento Marítimo y otras entidades. Durante aproximadamente unas dos horas se desarrollaron los tres ejercicios de los que se compuso el simulacro, que arrancó con la voz de alarma de uno de los operarios del barco al darse cuenta del derrame, avisando por radio al Servicio Contra Incendios de la Refinería y al jefe de fábrica. Según fue explicando el jefe de Seguridad, Protección Ambiental y Calidad de la Refinería, Enrique Turegano, el aviso activa los sistemas automáticos de extinción, que utilizan agua de mar y espuma para apagar el fuego y aislarlo de la plataforma. Inmediatamente se personaron también el equipo de urgencias permanente de CEPSA y efectivos del Consorcio de Bomberos de Tenerife como refuerzo. Una vez controlado el incendio se procedió a la evacuación de dos supuestos heridos, con la presencia de profesionales médicos de la Refinería y también del Servicio de Urgencias Canario.

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De forma paralela, se desplegó en el puerto una barrera anticontaminación marina de 250 metros de longitud para cercar un supuesto derrame de combustible por una rotura en el barco, que fue recogido a través de bombas flotantes que aspiran la película de fuel.

Solo en 1992

Turegano explicó que la única que vez que se ha activado el Plan de Emergencia Interior fue en 1992, cuando se produjeron varias explosiones que provocaron un incendio en la planta y que produjo la muerte de un trabajador y varios heridos.