X
sociedad >

Unos 168 millones de niños trabajan en todo el mundo

   

EUROPA PRESS | Madrid

Al menos 168 millones de niños y niñas de todo el mundo trabajan, de los que 85 millones lo hacen en las peores formas de trabajo infantil, según denunció ayer la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.

Las últimas estimaciones mundiales de la OIT dentro de su informe Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil. Estimaciones y tendencias mundiales entre 2000 y 2012, revelan que el número de niños en trabajo infantil ha disminuido en un tercio desde el año 2000, pasando de 246 a 168 millones, mientras que el número de niños en trabajos peligrosos se sitúa en 85 millones, la mitad de los estimados a comienzos de este siglo.

Según indicó la OIT en un comunicado, la mayor parte de este avance se logró entre 2008 y 2012, cuando la estimación global del número de niños en trabajo infantil disminuyó en 47 millones, pasando de 215 a 168 millones, y el número de niños en trabajos peligrosos se redujo en 30 millones, pasando de 115 a 85 millones. “A pesar de este progreso, la meta fijada por la comunidad internacional de eliminar para 2016 el trabajo infantil en sus peores formas está todavía lejos lograrse”, lamentó la OIT, que subrayó que “para alcanzar esa meta es necesario acelerar los esfuerzos e intensificar aquellas medidas que han demostrado ser más eficaces”.

En este sentido, advirtió de que la erradicación del trabajo infantil “sólo será posible si se eliminan las causas que lo producen, como la pobreza o la caída súbita de ingresos en las familias”. De acuerdo con la organización, los datos demuestran que en igualdad de condiciones los niños pobres tienen más posibilidades de trabajar que sus pares que están en mejor situación. Asimismo, el trabajo infantil es muy sensible a la vulnerabilidad de las familias, en particular a la caída de ingresos por la crisis económica, o por las malas cosechas debido a las sequías, inundaciones, que se incrementan con el cambio climático; o por la pérdida de ingresos sobrevenida por desempleo, enfermedad grave del padre o la madre o por maternidad.