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Chikungunya: tres casos importados en Canarias y alertas en la Península

   
Si ven a estos mosquitos, avisen a las autoridades. Al de arriba se le conoce como mosquito tigre aunque su nombre formal es Aedes albopictus. Es pequeño, negro y con rayas blancas.El de abajo es el mosquito de patas blancas (Aedes aegypti). Es muy agresivo y también transmite enfermedades. / DA

Imagen del llamado mosquito tigre (aedes albopictus). | DA

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La Sanidad canaria ha detectado este verano hasta tres casos de enfermos de una dolencia tropical llamada chikungunya (un término que se traduce como “doblarse por el dolor”), todos ellos de personas que traen la enfermedad de otros puntos del planeta, los llamados importados. La diferencia de otros años se debe a que hasta tres comunidades autónomas han decretado una alerta ante el temor de que termine pasando en la Península como en el Caribe, donde este virus, propagado por un mosquito que también transmite el dengue, ya afecta a miles de personas y sigue en aumento.

Por los datos que ha podido recabar este periódico, los tres casos registrados en las Islas se registraron en Tenerife (2) y Gran Canaria. Felizmente, los tres ya han recibido el alta médica tras pasar un tiempo hospitalizados. El último de ellos salió hace una semana de un hospital tinerfeño, según las fuentes consultadas. “Estamos relativamente tranquilos, o al menos tenemos menos motivos para preocuparnos que en la Península”, aseguran desde la Sanidad canaria.

Lo cierto es que el Archipiélago, a pesar de todo, sigue siendo territorio libre de este tipo de enfermedades (dengue, chikungunya, fiebre amarilla…) cuyo contagio se debe a mosquitos como el mosquito tigre (Aedes albopictus) aunque también puede inocularlo el mosquito del dengue (Aedes aegypti). Ambas especies pican durante todo el periodo diurno aunque intensifican su actividad a primera hora de la mañana y al final de la tarde.

Por contra, estos dos mosquitos ya se encuentran en buena parte del Levante español, fundamentalmente porque las autoridades catalanas no supieron coordinarse cuando se detectaron los primeros casos en el Maresme.

Como recordarán los lectores, tanto la Salud Pública autonómica como el Instituto de Enfermedades Tropicales de Canarias han aunado fuerzas con el Instituto Carlos III (referente en España) para efectuar controles en los principales puertos y aeropuertos de las Islas, así como hacer un llamamiento a la población para que alerte en caso de descubrir alguno de los mosquitos en cuestión.

Hay que tener en cuenta que estos mosquitos son tan peligrosos como pequeños de tamaño, al punto que para llegar a las Islas requieren de algún tipo de transporte: mercancías, cruceros, etc.

Sin embargo hay que tener en cuenta que estas enfermedades tropicales llevan una progresión imparable en el planeta, y que ya han superado de largo el paralelo canario, al punto que a finales de 2011 se vivió un brote en Madeira.

Por lo que respecta al chikungunya en el Caribe, basta con reseñar que hace seis meses se detectaron dos casos y que a finales del mes pasado ya pasaban del cuarto de millón de personas afectadas por esta enfermedad cuyos síntomas principales son la fiebre y el dolor, siendo su mortalidad escasa aunque hay que tener cuidado con los más débiles: los niños y los mayores.

En cuanto a la Península, al menos son tres las comunidades donde se ha decretado la alerta pro la acumulación de casos, en principio todos importados: se trata de Madrid, Asturias y claro está Cataluña. El temor a que se produzca una propagación del virus tan veloz como la caribeña se debe a los mismos factores que se han dado allí: como quiera que la enfermedad es nueva, todo el mundo es susceptible de contraerla.
Sólo paliarla

La fiebre chikungunya es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos infectados. Además de fiebre y fuertes dolores articulares, produce otros síntomas, tales como dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Algunos signos clínicos de esta enfermedad son iguales a los del dengue, con el que se puede confundir en zonas donde este es frecuente.

Como no tiene tratamiento curativo, el tratamiento se centra en el alivio de los síntomas.