¿Desmontar o por desmontar? – Por Ramiro Cuende Tascón

Nadie desmonta por desmontar, siempre se hace por algo. Tras el interés por esto del desmantele suele haber gente cachonda que con sumo cuidado aguarda con sus jugosas intenciones ¡Créaselo! Estos días pasados hemos podido disfrutar de suculentos retos dicotómicos, siempre con la sana finalidad de arruinar algo existente y en funcionamiento por algo a descubrir y en lo que se colocaran otros, el conocido juego del ¡quítate tú, pá ponerme yo! Cosas de artistas y manganzones que pululan por este planeta ¿Qué piensa del tal Abubaker al… el del EIIL? La deconstrucción a la que cada cierto tiempo se ve sometida la Constitución Española y las leyes que la acompañan tiene que ver con el título de este artículo. Cuando no es para adaptarnos a los designios económicos de la Unión versus los de las pobres ciudadanías de esta Europa en ciernes, es para cambiar esta sálica Carta Magna, para que hablar de la reforma electoral que ha salido a la luz estos días de la mano de Mariano, que por si acaso le quiere dar un revolcón a los alcaldes y concejales, al número de aforados no vaya a ser que algunos se le forren más aun o desaforren ¿Y, lo de desmontar los colegios profesionales? Para igualarnos con Islandia y la Ciudad del Vaticano. La primera era fácil ¿Recuerda la segunda? Su Majestad el Rey sancionó y promulgó la Reforma Constitucional en Madrid, el 27 de septiembre de 2011. A decir de los abajo firmantes de la alegre idea en su exposición de motivos, que reza, (sic) “en el contexto de una profunda y prolongada crisis económica -la que no existía, o no querían ver- se hacen cada vez más evidentes las repercusiones de la globalización económica y financiera. La estabilidad presupuestaria adquiere un valor estructural y condicionante de la capacidad de actuación del Estado. Por otra parte el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la zona euro tiene como finalidad prevenir la aparición de déficits presupuestarios excesivos dando así confianza en la estabilidad económica de dicha zona. La reforma del artículo 135 de la Constitución persigue garantizar el principio de estabilidad presupuestaria vinculando a todas las Administraciones Publicas, reforzar el compromiso español con la UE y garantizar la sostenibilidad económica y social”. La de garantizar lo social es de la que se olvidaron. Ahora, Monarquía parlamentaria, o República al gusto, yo soy Constitucionalista, de hecho seguimos ennoviados. Ah, y, verano.