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Julio mortífero – Por Miguel Tejera

   

Izquierda Unida ha propuesto que España rompa relaciones diplomáticas con Israel por masacrar a los palestinos de Gaza. Estoy completamente de acuerdo. Siempre que también rompamos relaciones con la Rusia del gran Putin, heredero de los zares y de los comunistas Lenin y Stalin. Putin está armando hasta los dientes a los milicianos rebeldes del este de Ucrania, artífices de la no menos brutal agresión contra un avión de las líneas aéreas de Malasia, a bordo del cual perecieron 298 seres humanos, niños, mujeres, ancianos y otros pasajeros y pasajeras, amén de la tripulación, personas ajenas al conflicto, ajenas también a cualquier guerra y a cualquier manifestación de violencia. Quienes solamente cometieron el error de subirse a un avión predestinado a ser derribado por un misil disparado por los descerebrados a los que apoya el gran Putin. Los muertos de Gaza, los del avión malasio, los de Israel, los muertos de la violencia criminal de todas las guerras, no son de derechas, ni de izquierdas. No son socialistas, ni comunistas, ni conservadores, ni de centro. Son muertos. Muertos de este mortífero julio de 2014. Así es que sería mejor que Izquierda Unida propusiera romper con todos los criminales que causan muertes inocentes. Vamos a ser sinceros: Israel está cometiendo una salvajada en Gaza. A los pacifistas se nos pone un nudo en la garganta de sólo ver a los niños de Gaza desangrándose después de un bombardeo. Pero lo de Hamas, el “partido-gobierno-estado” que manda en Gaza, no tiene nombre. Escudarse en su propia población civil para tirar cohetes de feria a Israel, cuyo gobierno controla uno de los mejores ejércitos profesionales del mundo (no el más numeroso, pero sí el más efectivo), únicamente puede calificarse de suicidio. Un servidor únicamente sabe que, desde que tengo uso de razón -y ya visto canas- hebreos y palestinos se han estado matando a mansalva. En nombre de dios se han cometido grandes crímenes… Se llame Jesucristo, Yaveh o Alá. Le fe ha derramado más sangre que las bombas. Que el gran ingeniero del Universo, si existe, se apiade de todos los muertos. Y, especialmente, de los vivos. Otrosí: los jueces del Audiencia Nacional han recibido un mazazo en el cogote de manos del Supremo. Por haber liberado a más de medio centenar de narcotraficantes en aplicación de los nuevos criterios de interpretación de la justicia universal. ¿Les pasará algo? ¿Alguien les pasará factura por su desaguisado? Los jueces controlan a los ciudadanos. Pero, ¿quién les controla a ellos? Vamos a dejarlo, estimados lectores. Estamos en España. Y, como es bien sabido, y escribió Marquina: “España y so somos así, señora baronesa”. Que se acabe este julio mortífero. A otra cosa, mariposa…