A la izquierda, Madeleine con la edad con la que desapareció y a la derecha, retrato robot de la niña con 6 años. | REUTERS
EUROPA PRESS | Londres
La PolicÃa portuguesa ha comenzado a interrogar a cuatro sospechosos identificados por los detectives de Scotland Yard y que creen que podrÃan ayudarles a esclarecer la desaparición de la niña Madeleine McCann hace siete años en la localidad lusa de Praia da Luz.
Fuentes próximas al caso han indicado al diario The Guardian que uno de los sospechosos es Sergey Malinka, un ingeniero de telecomunicaciones de 29 años nacido en Rusia que fue interrogado por la PolicÃa por primera vez en 2007.
El bufete que representa a Malinka ha confirmado que este ha comparecido en la comisarÃa de Faro este martes y que está siendo interrogado. Malinka, que actualmente tiene nacionalidad portuguesa, fue interrogado por la PolicÃa lusa poco después de la desaparición de Madeleine y nunca fue considerado sospechoso.
Se cree que Malinka estarÃa siendo interrogado por su relación con Robert Murat, un expatriado británico con el que hacÃa negocios. Murat fue declarado sospechoso diez dÃas después de la desaparición de Madeleine, si bien poco después se retiraron las sospechas y seis tabloides se vieron obligados a pagarle 600.000 libras (unos 752.000 euros) por libelo.
Los otros sospechosos, todos ellos de nacionalidad portuguesa, han entrado en la comisarÃa durante la mañana. Uno fue visto posteriormente abandonando el edificio en compañÃa de dos detectives, mientras que otros dos abandonaron el lugar en un vehÃculo junto a uno de sus abogados.
Historia de la desaparición
Nacida en Rothley (Leicester, Reino Unido), Madeleine tenÃa casi cuatro años cuando desapareció, el 3 de mayo de 2007, del apartamento que sus padres habÃan alquilado en un complejo turÃstico de Praia da Luz.
Su desaparición causó un revuelo mediático y una intensa campaña de búsqueda y de indagaciones policiales, aunque meses después comenzaron las divergencias entre las PolicÃas de Reino Unido y Portugal por el modo en que se gestionaban las pesquisas.
La investigación realizada por las autoridades portuguesas fue abandonada en 2008, pero Scotland Yard inició una revisión del caso en mayo de 2011.