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La antigua biblioteca prevé abrir en septiembre como sala de estudios

   
El inmueble de la calle Agustín de Bethencourt cerró sus puertas como biblioteca el 21 de abril. | MOISÉS PÉREZ

El inmueble de la calle Agustín de Bethencourt cerró sus puertas como biblioteca el 21 de abril. | MOISÉS PÉREZ

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

La antigua biblioteca Tomás de Iriarte funcionará a partir de septiembre como sala de estudios, una vieja demanda de los estudiantes de Puerto de la Cruz de contar con un espacio adecuado para poder concentrarse. Al menos ese es el objetivo de la concejal de Cultura, Verónica Rodríguez, coincidiendo con el inicio de los exámenes.

El inmueble de la calle Agustín de Bethencourt cerró sus puertas el 21 de abril dado que la mayor parte del material que albergaba fue trasladado al nuevo edificio donde antaño funcionaban los antiguos juzgados, que se inauguró a finales de mayo. La idea era abrir ambos al mismo tiempo “pero fue imposible”, dice la edil.

Las instalaciones están en buenas condiciones y disponen del mismo mobiliario que tenía cuando era la biblioteca de Puerto de la Cruz, además de tener acceso wifi. El único impedimento para que pueda funcionar ahora mismo es la necesidad de personal dado que es necesario que haya dos personas trabajando allí porque todavía hay colecciones que no se pudieron llevar al nuevo edificio”. Para ello es necesario redistribuir los medios humanos del Ayuntamiento y, en ese sentido, asegura que una vez pasado el verano el alcalde, Marcos Brito, le prometió que así se hará dado que se están estudiando las distintas posibilidades. El objetivo es que la nueva biblioteca, que cuenta con un mobiliario moderno, adaptado al siglo XXI, sea un edificio multivalente donde se organicen exposiciones, presentaciones de libros y películas y clubes de lectura.

Un espacio del conocimiento pero abierto también como espacio cultural, que además presta los servicios bibliotecarios básicos, tales como información y referencia, hemeroteca, préstamo y consulta en sala, aplicaciones de ofimática, programas de formación de usuarios y actividades de extensión bibliotecaria así como de animación a la lectura.