SANTA CRUZ DE TENERIFE >

La Casa Mascareño sigue sin dinero para iniciar su rehabilitación

   

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Cuando la rehabilitación de la Casa Lázaro o Siliuto comienza a ser una realidad para convertirse en la Casa de la Juventud de Santa Cruz (su proyecto ya ha salido a licitación pública y se espera que en septiembre se pueda adjudicar), el otro gran proyecto de rehabilitación que anunció al mismo tiempo el Ayuntamiento de Santa Cruz el año pasado, la Casa Mascareño, tendrá que se guir esperando puesto que, según confirman desde el Ayuntamiento, no cuenta con partida presupuestaria asignada para poder acometer las obras necesarias para su reforma, por lo que tendrá que esperar al próximo año. Este inmueble, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2008 estaba destinado a ser la sede del distrito Salud-La Salle, algo que ya se ha solucionado puesto que las oficinas se han trasladado al parque de La Granja.

Los fondos para su rehabilitación, según anunció el Ayuntamiento hace ya año y medio, esperaba conseguirlos concurriendo a la financiación contemplada en el 1% cultural del programa estatal y, en función de lo que se lograra ya se vería como se distribuirán los gastos para el presupuesto que roza los 600.000 euros. A estas alturas del año el Consistorio confirma que, a pesar de contar ya con el proyecto, aún no hay partida presupuestaria para acometer su rehabilitación. La Casa Mascareño, situado entre la plaza del mismo nombre y la calle Fermín Morín, en el barrio de Buenavista actualmente presenta un importante grado de deterioro.

Se pretende abarcar una rehabilitación integral de esta casa que está considerada como uno de las edificaciones que mejor representa la arquitectura doméstica racionalista del arquitecto José Blasco Robles. El inmueble refleja el sello que impregnó el autor a su destacada obra, y resalta el valor que otorgaba al marco climático y a sus futuros usuarios.

Usos
El plan de acción de intervención elaborado por la Gerencia Municipal de Urbanismo tiene como finalidad la rehabilitación del inmueble par destinarlo a uso administrativo municipal, principalmente como sede del Distrito Salud-La Salle. La estructura se divide en las dos plantas con las que cuenta el inmueble con distintos despachos y salas de reuniones. Se podrá usar el inmueble para sesiones de Tagoror, charlas y talleres así como adaptarlo a las normas de accesibilidad vigentes. La última acción que el Ayuntamiento realizó sobre el edificio fue borrar las numerosas pintadas que cubrían el inmueble con una capa de pintura, una acción que hasta el momento se ha convertido en la única realizada para conservar esta casa que tiene el mayor grado de protección posible como BIC.

Esta es una de las tareas pendientes a la que se suma la intervención que Urbanismo ha anunciado va a realizar en la parte más antigua de la capital, en la que se ha localizado cerca de 200 inmuebles necesitados de una intervención inmediata por el riesgo que presentan.