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Consultar siempre es legal – Por Claudio Andrada

   

Si la política y la democracia se perfumaran un poco con los valores que dieron sentido a ambas palabras, provenientes de los griegos, nada habría de deslealtad ni por supuesto de ilegalidad en pulsar la opinión de la ciudadanía. Es más, incluso si se tuviera que poner el acento en lo desacertada de una determinada actitud, sería la de obviar las públicas protestas que, día sí y día también, llenan (menos de lo necesario) las calles de las ciudades y pueblos de toda la geografía de este estado que llaman España: esta especie de capa grasienta y casposa de regresión política, social y laboral que lleva untando el Gobierno del Partido Popular desde que alcanzó (con los votos de muchos que hoy le darían la espalda) la mayoría. Claro que parece que sus ‘populares’ señorías se perdieron o se fugaron de las clases en las que se hablaba de los derechos, incluso, de las minorías. Y según se ve por lo que hacen y cómo lo hacen, también llegaron tarde cuando explicaban los ‘padres de la Constitución’ que las reglas del juego democrático, como en un partido de fútbol, no se pueden cambiar a mitad del juego y porque a uno le interese. No, definitivamente hay muchos políticos, más de los recomendables, que piensan que son los dueños de la finca, incluso de las ajenas (como Canarias), en vez de dedicarse a hacer lo que les ha mandado el pueblo con su elección: ser portavoces de sus deseos y anhelos. Precisamente por eso es importante el programa electoral de los partidos políticos, porque en él deben aparecer su composición (como los productos alimenticios), los valores que defienden y el modelo de nación, comunidad o municipio que pretenden. Lo otro sería votar como cuando éramos unos bebés democráticos, por las caras o lo guapo o feo de los candidatos. Por todo esto, es muy recomendable consultar a la ciudadanía. Es un ejercicio imprescindible y democrático. Y no se preocupe por los canarios, señor ministro Soria, si no queremos sus prospecciones. Usted dice que seríamos tontos si desaprovecháramos la oportunidad. Yo, como canario, le digo que mejor que aproveche usted la suya y se quede por Madrid o donde el destino de Repsol lo sitúe. Y si quiere venir a las Islas, hágalo con dinero y como turista, porque usted ha dejado de ser desde hace mucho tiempo un ciudadano de estas Islas. Y, por cierto, la consulta se hará, porque de hecho ya está iniciada en boca de todas las opiniones de la mayoría del pueblo de esta pequeña nación sin estado que se llama Canarias.

claudioandrada1959@gmail.com