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Contrato a 125 extrabajadoras de Mararía para la ayuda a domicilio

   
José Manuel Fernández (i), José Ángel Martín, José Manuel Bermúdez, Alicia Álvarez y Fran Bautista. / DA

José Manuel Fernández (i), José Ángel Martín, José Manuel Bermúdez, Alicia Álvarez y Fran Bautista. / DA

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

En agosto de 2012, el Servicio de Ayuda a Domicilio de Santa Cruz sufrió un duro revés con la quiebra de la cooperativa Mararía, lo que supuso dejar sin esta prestación municipal a un millar de personas y sin trabajo a cerca de 200 trabajadoras. Justo dos años después, el Ayuntamiento de Santa Cruz presentaba ayer el nuevo servicio que ya está en funcionamiento y con el que se dará cobertura a 800 usuarios. El coste anual de este contrato público, más de cuatro millones de euros, lo convierte en uno de los más importantes del Consistorio, una prestación que además lleva aparejada el cumplimiento de uno de los compromisos adquiridos por la ciudad con las extrabajadoras de Mararía, fomentar su contratación por la nueva empresa concesionaria. Ese compromiso se traduce en que ayer 125 trabajadoras retomaron la actividad que hace dos años vieron interrumpida tras la quiebra de la cooperativa.

“El grado de satisfacción de las trabajadoras es alto porque su lucha se ha visto satisfecha con un puesto de trabajo”, reconocía el representante de UGT, Fran Bautista. El delegado sindical explicó que estas trabajadoras cumplían con los requisitos del pliego en cuanto a formación y experiencia, “el resto confíamos en que se puedan ir incorporando a medida que se vaya incrementando el número de usuarios”. Porque ese es otro de los objetivos de este nuevo servicio, según explicó la concejal de Asuntos Sociales, la socialista Alicia Álvarez. “Comenzamos con 800 usuarios pero a partir del 18 de agosto se irán sumando las nuevas altas que ya se han tramitado y esperamos en breve alcanzar esa cifra de 1.200 usuarios que estimamos es la óptima”. Según la concejal, la empresa tiene diez días para dar de alta a los nuevos usuarios, por lo que pronto se alcanzará el millar de beneficiarios de la prestación.

Por su parte, el director provincial de Eulen, destacó lo conscientes que son de “la importancia para la ciudad” de esta prestación a la que pretenden dar “estabilidad y continuidad además de calidad”. También reseñó el hecho de la creación de empleo con 164 nuevos puestos de trabajo que atenderán a los 830 usuarios repartidos por toda la ciudad. Eulen, según explicó Fernández, ya atendía a unos 300 usuarios en la capital con el anterior sistema de ayuda a domicilio puesto en funcionamiento tras la quiebra de Mararía y que se ofrecía de forma individual a cada usuario.

Por su parte, el primer teniente de alcalde, José Ángel Martín, señaló que “hemos cumplido nuestro compromiso que fue apostar por la incorporación de las trabajadoras al nuevo servicio aunque no hayamos recibido el apoyo de la oposición en este asunto, que se ha dedicado más a enredar que apoyar”. Por último, el alcalde, José Manuel Bermúdez, felicitó a todo el equipo municipal por lo que calificó como “un buen trabajo” en el que “hemos trabajado por hacer las cosas bien y no por quedar bien”.

Control

Una de las cosas que Álvarez dijo no se volverá a repetir, es el descontrol que llevó a la quiebra de Mararía, sus incumplimientos con la Seguridad Social. “Trimestralmente se pedirá los certificados de estar al corriente con la Seguridad Social además de controlar el cumplimiento riguroso de los pliegos del contrato”, señaló la edil. Según Álvarez, a esto se sumarán, reuniones periódicas con la empresa además de contrastar la calidad del servicio a través de la plataforma digital que tiene Eulen y que permite ver el estado del servicio.

Reclamo de tres millones de euros

-El alcalde, José Manuel Bermúdez, insistía ayer en que el Ayuntamiento cumplió con Mararía y que le pagó las facturas correspondientes, “los vecinos de Santa Cruz no vamos a pagar dos veces algo que ya se pagó y eso es lo que defendemos en la tribunales”. Esta afirmación responde a la demanda de la Seguridad Social a la que la cooperativa quebrada dejó una deuda de más de tres millones de euros por el impago de cuotas y que a su vez el organismo estatal reclama al Ayuntamiento como responsable subsidiario.

-Por otra parte, la cooperativa Mararía estaría implicada en el fraude a la Seguridad Social destapado hace unas semanas y por el cual se estafaron cerca de 17 millones de euros al organismo estatal y por el que se ha detenido a siete personas.