NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
Las previsiones se cumplieron tal y como avisó, casi con una semana de antelación, la Federación Canaria de Surf, la misma que ha presentado un recurso para paralizar la adjudicación del dique semisumergido para el litoral de San Andrés, una infraestructura que los vecinos reclamaban ayer insistentemente como la única solución para evitar las consecuencias del oleaje, exigencia que les llevó a firmar un manifiesto en el que le piden a la Federación que recapacite sobre las consecuencias de su decisión de paralizar la licitación por la vía de urgencia. Porque ayer, el mar golpeó de nuevo a San Andrés, no con tanta intensidad como lo hiciera en 2011, pero sí con la suficiente para provocar un pequeño caos circulatorio al tener que cerrarse los cuatro carriles de la avenida de entrada y salida del pueblo. Piedras y agua inundaron la avenida y también colmaron la paciencia de los vecinos: “No sólo es el pueblo de San Andrés, es la entrada a Anaga, es un problema que se repite”, lamentaba ayer Silvia Díaz , portavoz de la Asociación de Mujeres Ágora. También desde la Asociación de Vecinos El Pescador, su secretario, Gabriel Rodríguez, mostraba su preocupación no sólo por lo que había subido el mar sino también por lo que pasaría en la siguiente pleamar, prevista para las tres de la pasada madrugada.
El cierre de carriles provocó que las colas de acceso al pueblo llegaran hasta la dársena pesquera sobre las dos de la tarde, obligando a algunos usuarios a permanecer durante casi una hora en el interior de sus vehículos. “Hasta un entierro que venía a San Andrés estuvo más de una hora para poder acceder al pueblo”, explicaba Díaz.
El secretario de El Pescador, por su parte, evidenció la necesidad de la construcción del dique ante “la clara evidencia de los perjuicios que cada año sufre San Andrés”. Rodríquez quiso señalar que, “nadie quiere quitar mérito a las ideas de los surfistas y su interés, pero este no es el momento y lo de hoy lo demuestra”. “Necesitamos protección y la necesitamos ya, máxime cuando las cosas no se han hecho a la ligera sino que se han estudiado hasta 17 proyectos”, añadió.Para ambos representantes vecinales, la espera de 40 años por una solución no puede verse paralizada por un colectivo que nada tiene que ver con el pueblo.
Este es el principal motivo que ha llevado a estas dos asociaciones junto a otras tres de la zona, las mismas que presentaron alegaciones contra la decisión de la Federación de Surf, a firmar un manifiesto en el que exigen “la retirada del recurso interpuesto contra el dique semisumergido”. “No podemos tolerar -alegan- que cerrando el plazo legalmente establecido de alegaciones al proyecto redactado por la Autoridad Portuaria, este recurso dilate en el tiempo una situación que pone en riesgo a las personas y sus bienes”. Creen los vecinos que, “la Federación se opone a los deseos de los vecinos con un proyecto de un arrecife que pretende habilitar la zona litoral para la práctica de ese deporte donde nunca se ha hecho”.
Aseguran asistir con “estupor” a la pretensión de los surfistas de mostrar “ahora” una “actitud conciliadora con los vecinos advirtiendo públicamente de la llegada de estas mareas”. Para los firmantes, “ya existen organismos oficiales para adelantar estas alertas”, apostillando que “lo que necesitamos es la construcción, cuanto antes, del dique de defensa previsto y que ellos impiden que se ejecute ya”.