X
sociedad>

Ejemplo de islas entre las islas

   
El primer encuentro internacional sobre biología insular reunió en Hawái a más de 400 investigadores de 35 países de todo el mundo, entre ellos ocho canarios. | DA

El primer encuentro internacional sobre biología insular reunió en Hawái a más de 400 investigadores de 35 países de todo el mundo, entre ellos ocho canarios. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Famosas por su extraordinaria biodiversidad, que inspira y proporciona información clave en la evolución, la biogeografía y la ecología, las islas han superado a lo largo de la historia graves amenazas, resultado en la mayoría de los casos de los efectos devastadores de la colonización humana. Ello provoca que, especialmente en este siglo, se han convertido en una de las grandes preocupaciones de los gobiernos, en un momento en que parece complejo preservar espacios tan peculiares como los insulares.

Bajo esta premisa, y coincidiendo con el 50 aniversario de la publicación del primer libro sobre la biología insular -del botánico y fotógrafo estadounidense Sherwin Carlquist-, Hawái acogió el primer congreso internacional sobre la evolución, ecología y conservación en islas, en el que participaron más de 400 científicos representando a 35 países de todos los continentes.

El encuentro, que se celebró entre el 7 y el 11 de julio en Honolulu, estuvo organizado por el Departamento de Botánica de la Universidad de Hawai, en colaboración con la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza) y el Departamento de Ecología de la Universidad de La Laguna (ULL), que dirige el catedrático José María Fernández-Palacios.

Según explicó este al DIARIO, el propósito de la reunión fue “aglutinar al mayor número de biólogos insulares del mundo, que trabajan en campos como la biogeografía, la ecología, la evolución o la conservación de flora y fauna insulares”. La participación canaria fue muy importante “cualitativa y cuantitativamente”, pese a la lejanía del lugar del encuentro (13.000 kilómetros y 11 husos horarios). No en vano, los 8 representantes canarios presentaron varias ponencias que tuvieron una gran acogida entre los asistentes, como la impartida por Manuel Nogales sobre los escarabajos que son dispersados por gaviotas; la de Pedro Oromí, acerca de los invertebrados que se adaptan a la vida en las cuevas; la de Aarón González, sobre los ejemplos canarios que explican cómo aves y reptiles se encargan de las dispersión de semillas manteniendo la diversidad vegetal; o los estudios de fósiles canarios, como los caracoles terrestres o el polen, que indican cómo eran el clima y la vegetación de las islas en los últimos miles de años, a cargo de las investigadoras Yurena Yanes y Lea de Nascimento. Además, el propio José María Fernández-Palacios disertó acerca de las consecuencias que pudieron tener en islas como Canarias los cambios en el nivel del mar ocurridos durante las glaciaciones.

Algunos de los investigadores canarios participantes en el congreso, en el Bishop Museum de Honolulu. | DA

Algunos de los investigadores canarios participantes en el congreso, en el Bishop Museum de Honolulu. | DA

“Las jornadas sirvieron para consolidar la magnífica relación que tenemos los biólogos terrestres macaronésicos con nuestros colegas de la Polinesia, surgiendo numerosas iniciativas y planes de proyectos de investigación, que confiamos que en el futuro puedan cristalizar”, recalcó Fernández-Palacios.

Antes y después de las jornadas se organizaron una serie de visitas de trabajo a otras islas del archipiélago hawaiano, como Kauai, Maui y Big Island. Incluso se acordó articular esta reunión en una futura Sociedad Internacional de Biología Insular, que estaría dotada incluso de una revista científica (Island Biology).

“También se decidió organizar un segundo simposio dentro de uno o dos años (las fechas todavía están por decidir) para el que se postularon tres candidaturas: Azores, Seychelles y Canarias”, subrayó el ecólogo de la Universidad de La Laguna, que junto a los investigadores Pedro Oromí y Lea de Nascimento se desplazaron hasta la isla norteamericana gracias a una ayuda del Campus de Excelencia de la institución académica lagunera.

El Palmetum, también presente
Entre los investigadores que participaron en el congreso estuvo Carlo Morici, uno de los impulsores del Palmetum de Santa Cruz de Tenerife. El biólogo italiano afincado en el Archipiélago disertó acerca de la distribución de las palmeras en el mundo, y especialmente de las más de 2.400 especies que viven en islas, casi el 52% del total. “Hay varios tipos de evolución insular, e incluso encontramos ejemplos de gigantismo y enanismo en las palmeras isleñas”, señaló Morici, que aprovechó su ponencia para hablar del proyecto del Palmetum santacrucero, que causó sensación entre los biólogos y ecólogos participantes en las jornadas.

“El proyecto del Palmetum es muy significativo, porque se trata de un parque que se divide en secciones geográficas, que ocupa un total de 12 hectáreas. De ellas, más de 20.000 están dedicadas al Caribe, aunque también hay secciones para las islas más importantes del mundo, como Nueva Caledonia o la propia Hawái”, subraya Carlo Morici, quien confirmó que el congreso sirvió para estrechar lazos con investigadores de todo el mundo y esbozar futuros proyectos de investigación, entre ellos con el Jardín Botánico de Londres. “También participaremos en un proyecto para salvar el drago de Hawai, que está amenazado por una plaga, recibiendo algunas semillas o esquejes para plantar en Tenerife”.