No eres del Puerto si no… – Por María Fresno

No eres del Puerto de la Cruz si Manuel no te tiró a la piscina municipal para aprender a nadar y después te recogió con un palo. No eres del Puerto si no te has quemado en el Lago Martiánez. No eres del Puerto si no te has bañado en los espadartes o en el reboso en San Telmo, o si no te has tomado un bocadillo de calamares grasiento en el muelle a las seis de la mañana. Todos estos recuerdos aparecen en un grupo de Facebook llamado precisamente así: No eres del Puerto de la Cruz si no… donde los portuenses urgamos en nuestra memoria para remontarnos a una época en la que el Puerto de la Cruz era la ciudad de referencia del Norte de Tenerife: con un turismo y una oferta comercial y de ocio de calidad. Lamentablemente, hoy esto ha desaparecido. El Puerto ha pasado de ser una ciudad de primera a una especie de Benidorm de los años 70, con un turismo de tercera y una oferta comercial que se limita a tazas, camisetas y souvenirs. Obviando dos o tres hoteles, las instalaciones turísticas de la ciudad no pueden ser más viejas, de ahí que sea el municipio de España con los precios hoteleros más bajos. Los servicios de limpieza ni se asoman por Playa Jardín (debe hacer mucho calor) y del restaurante de la zona, mejor ni hablar. Los brazos se te quedan pegados en la mesa y fui testigo de los más de 25 minutos que los camareros tardaron en atender a una familia de turistas alemanes que, por cierto, ni protestaron. El Puerto de la Cruz pide a gritos ser rescatado. Y este rescate no pasa por un lavado de cara renovando San Telmo y haciendo un puerto deportivo, porque ¿de qué sirve tener un muelle de de cinco estrellas si la atención al turista es de una? El visitante que viene al Puerto de la Cruz no es el mismo de sol y playa que va al Sur, que se limita a tomar el sol y a salir de juerga y, en muchos casos, ni sale del hotel.

Es un turista que se identifica con una pequeña localidad pesquera y al que le gusta salir del hotel, pasear, comprar y consumir. Y esos son los atributos que hay que fomentar. Estoy de acuerdo con el presidente de Ashotel cuando dice que no hay que despreciar a ningún turista: ni al de cinco estrellas ni al que viene con mochila, pero sinceramente ¿queremos al visitante que viene por 25 euros la noche y se pasea en bikini y bañador por la Plaza de la Iglesia? Yo creo que el Puerto de la Cruz se merece mucho más. Se merece un puerto deportivo de lujo, unos hoteles de primera y una oferta comercial y de ocio digna no solo para el turista sino también para los portuenses. El Puerto se merece salir de este letargo y despertar ahogado en calidad
@MariaFresno72