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La Federación de Surf recurre la licitación del dique San Andrés

   
La licitación de la obra del dique para San Andrés se tramita por la vía de urgencia, acortando los plazos. | DA

La licitación de la obra del dique para San Andrés se tramita por la vía de urgencia, acortando los plazos. | DA

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

La Federación Canaria de Surf ha recurrido la licitación por la vía de urgencia de la obra del dique semisumergido de San Andrés, un recurso que pretende paralizar la adjudicación de una infraestructura que el colectivo entiende, “carece de funcionalidad” y que se limita a “esconder detrás de un muro” al pueblo de San Andrés. La Federación presentó en su momento su propia solución para San Andrés, un arrecife artificial sumergido.

Ángel Lobo es el presidente del colectivo y explica que, “hemos recurrido el anuncio de licitación por el trámite de urgencia porque entendemos que no se justifica esta vía en la tramitación del expediente al no tratarse de obras que palien ningún tipo de catástrofe porque no hay ningún tipo de daño”. “Es una obra preventiva y por ello debe tener una tramitación ordinaria”, añadió.

Este recurso en sí mismo no paraliza el proceso ya iniciado por la Autoridad Portuaria ya que debe ser un ente administrativo distinto al de puertos de Tenerife, concretamente el Tribunal Central de Contratación Administrativa (TCA), que se ubica en Madrid, el que decida sobre si se admite o no. Lobo explica que, como es probable que esa decisión no se produzca hasta después del verano, y dada la tramitación de urgencia realizada por la Autoridad Portuaria, “también hemos pedido que se apliquen medidas provisionales, alegando daños irreparables, para paralizar la licitación hasta que el TCA se pronuncie”.

Sin publicar en el BOE
Lobo explica que se recurre el proceso de licitación porque, hasta el momento, es el único acto administrativo relacionado con el dique que existe ya que aún no se ha publicado la declaración de emergencia en el Boletín Oficial del Estado (BOE), decisión que, una vez se publique, también será recurrida: “Todas las declaraciones de emergencia que se han hecho en los últimos cinco año tienen que ver con catástrofes, son obras para paliar destrozos y esta obra es preventiva y en San Andrés no hay ningún problema”, señala Lobo. “Es un poco extraño que -continúa- publicándose el expediente por vía ordinaria y por tanto con la necesidad de hacer un impacto ambiental, de repente se declarara la emergencia y se empiece con la licitación antes de que se declare la emergencia formalmente”.

Esta decisión que, reconoce Lobo, puede ser “impopular” para algunas personas, la sustenta en que Santa Cruz “no se merece” un proyecto como el del dique: “Un muro de cuatro metros de altura, el triple que la de la escollera de Las Teresitas, y 350 metros de largo a solo 100 metros del frente de San Andrés”.

El responsable del colectivo de surfistas entiende que este proyecto va en contra de la filosofía que defiende el Ayuntamiento de “abrir Santa Cruz al mar”, ya que, “poner un barrio detrás de un muro, es algo contradictorio”. A esto se une, lo que Lobo considera una obra “carente de funcionalidad”. Esa carencia procede de la escasez con la que se reproduce el oleaje que inunda San Andrés: “En la Federación lo tenemos perfectamente controlado, podemos incluso prever con seis o siete días de antelación cuándo se va a producir y de hecho hemos avisado a Protección Civil y al propio alcalde, y según nuestros datos, se produce una o dos veces, cada tres o cuatro años”. Según Lobo, “hacer un muro que vale 4,2 millones de euros para un fenómeno que se produce con esa periodicidad es una solución mediocre y tirar el dinero público”.

La propuesta de la Federación es la posibilidad de crear un arrecife artificial, “es una solución mucho mejor que la actual porque su funcionalidad será de 365 días al año y producirá vida marina, submarinismo, snorkel, parando la ola porque romperá a a más de 100 metros de distancia y sin impacto visual”.

“Queremos algo mejor que un muro”
Lobo es consciente de que el proceso que ha iniciado la Federación Canaria de Surf va a generar descontento en una parte de la población de San Andrés, pero confía en que otra mucha gente entienda por qué lo hacen: “Al igual que se puso un mamotreto frente de Las Teresitas y nadie dijo nada y ahora todo el mundo está en contra, lo que queremos es una solución mejor que colocar a un pueblo tras un muro”.

“Estamos en contra de la idea de que el mar es malo y hay que defenderse de él detrás de un muro, eso es lo que representa el dique”, señala el presidente de los surfistas y añade que, “nosotros apostamos por aprovecharnos de la naturaleza, y este fenómeno de San Andrés podría ser muy bien aprovechado, con un arrecife artificial que permita un lugar de pesca para el pueblo, que revitalice y diversifique la economía local. Es un bien para el pueblo y el dique no aporta nada”.