X
yo, tú, ella>

“Los diseñadores canarios tenemos otra cosa que ofrecer además del Sol”

   

Por Verónica Martín

Aurelia Gil. | DA

Aurelia Gil. | DA

Los diseños de Aurelia Gil suenan a esas mujeres independientes y valientes. Vestirían a la recientemente desaparecida Lauren Bacall. Dan ganas de ponerse uno de sus trajes y decir eso de “siempre nos quedará París” o vestirse con uno de sus pantalones de seda y sentirse casi en unas vacaciones urbanas eternas. Pertenece al colectivo Gran Canaria Moda Cálida pero resulta tan internacional que el apellido canario le puede resultar algo ajeno. En Tenerife, sus diseños se pueden conseguir en The Concept Boutique and Coffe y en breve tendrá su venta online.

-Usted es licenciada en Bellas Artes ¿Cómo empezó en el diseño de moda?
“Desde pequeña, siempre me interesó el mundo de la moda. Todo lo rompía antes de ponérmelo”.

-¿Lo rompía?
“Sí… no estrenaba nada antes sin transformarlo primero. En mi casa había una máquina de coser que era de mi abuelo y la usaba para hacer los disfraces de todo mi grupo de amigos, los vestidos del 31…”.

-Qué curioso…, ¡con una máquina de su abuelo!
“Él era ebanista y le llamaba la atención todo lo manual, así que tenía esa máquina de coser que luego, usaba yo”.

-Y… de esa afición a convertirlo en profesión… ¿cómo fue?
“Cuando terminé la carrera de Bellas Artes decidí formarme en diseño de moda. En ese momento no había tantas opciones como ahora y me fui a Madrid a cursar un máster especializado. Allí empecé una pequeña marca con una compañera y trabajamos con showrooms de la capital”.

-¿Por qué decide instalarse en su tierra natal?
“Tras esa primera experiencia, el Cabildo, a través de Gran Canaria Moda Cálida, lanza unas becas para diseñadores y es cuando decido volverá a casa para trabajar aquí”.

-Desde Tenerife se mira en ocasiones a la marca Moda Cálida con cierta envidia sana viendo que sus resultados son muy buenos, ¿es así desde dentro también?
“Gran Canaria Moda Cálida es un colectivo y cuando tienes ese concepto, se habla de algo heterogéneo. Todos somos freelance; cada uno de nosotros tiene su empresa y nos reunimos para hacer acciones en conjunto. Quizá sea eso por lo que hace que funcione tan bien. No trabajamos para el Cabildo, somos empresas independientes y cada uno marca su trayectoria como quiere y le parece. Cuando se llega al momento, por ejemplo, de la pasarela, hay un comité que se coordina con el Cabildo que es quien organiza esa parte”.

-¿Que la pasarela de este colectivo se haya especializado en baño es un acierto?
“Creo que sí. Está claro que los canarios tenemos otra cosa que ofrecer además del Sol y que los creativos nos tenemos que encargar de sacar todo lo demás adelante. Sin embargo, una institución pública como el Cabildo es bueno que quiera promocionar esa imagen de playa y de buen tiempo como zona turística que es y que, además, el producto que promocione sea vendible. Competir con pasarelas en el mundo no tiene sentido y es muy complicado, para eso están ya Milán, Nueva York o París pero… pasarelas de ropa de baño no hay tantas y es una buena opción y un gran acierto de Moda Cálida”.

Aurelia Gil en un desfile de su marca. | DA

Aurelia Gil en un desfile de su marca. | DA

-Cuando uno se acerca a las colecciones de Aurelia Gil no es fácil identificarlas como moda canaria, ¿esa internacionalización es algo estudiado o adrede?
“Por el hecho de ser canario no hay que hacer solo bermudas o bikinis. Las colecciones muestran mi propio universo. A lo mejor, me ha dado por los colores oscuros en verano porque me he sentido así o he visualizado mi trabajo de esta manera. Lo que nos diferencia a los diseñadores es nuestra forma de transmitir nuestro mundo interior y contar historias desde nuestro trabajo. Para mí, ser canaria no es un sello. Yo trabajo con mis propios referentes que están en el mundo del cine, del arte… hay muchas otras cosas que me motivan más a parte del buen tiempo. Supongo que tendré mis diferencias como canaria, pero no me veo pensando en el Archipiélago a la hora de pintar”.

-Como aficionada al cine, ¿en qué mujer se inspira?
“Mi referente es ese momento de la modernidad de la mujer de los años 40 que no hemos conseguido superar. Los 50 se enturbiaron con tanto rosa. Miro a actrices como Lauren Bacall, Verónica Lake, Katharine Hepburn, las protagonistas del cine negro clásico que lucían modelos modernos, cómodos… ropa con la que vestirse del día a la noche”.

-Eran mujeres que fumaban, que tenían amantes y cuyos finales no eran happy… con personalidad, algo ya muy alejado del Hollywood actual donde todo tiene casi que acabar en boda…
“Eran mujeres auténticas. Se ha perdido el carácter propio de las cosas. Cada una de estas actrices tenía su propia personalidad que quedaba implícita en cada una de las películas que hacía. Ahora queremos ser todas perfectas, todas iguales. Yo quiero reivindicar una ropa que pueda quedar bien en distintos cuerpos. Que lo sexy no es todo igual; la feminidad puede estar en una americana y lo sensual, en un cuello vuelto… Se puede ser una persona deseable con cualquier prenda. Katharine Hepburn estaba increíble con un vestido chaqueta blanco… yo trato de buscar ese icono”.

-¿Es más complejo sacar adelante una marca desde Canarias al no haber industria?
“Cada paso que das aquí vale diez pasos de los de que se dan otros sitios. Es un proceso lento, no se puede comprar tejido hay que comprar fuera; no hay talleres grandes para hacer buenas producciones porque tampoco hay tradición. Yo apuesto por un trabajo made in Spain o, como mínimo, elaborado en Europa, donde se haga un trabajo digno y bien parado. Lo fácil en estos casos es coger la maleta y e irte a producir en Asia, pero cuando intentas hacer producto de calidad, con un seguimiento especial de las prendas, tienes que hacerlo aquí. Mi equipo lo formamos tres personas para hacer los prototipos y las colecciones pequeñas”.

-Entonces… ¿cómo logra llevar a cabo su producción?
“La gran producción me la trabaja Lola Piña en Madrid. El perfil de mi marca es el de prendas casi únicas, cuidadas con mimo. Es su esencia. Es una firma medio-alta sin llegar a alta costura pero en las que sí es importante que quien las adquiera sepa que se trata de un producto cuidado”.

-Una de sus características es que sus estampados son diseño propio también, ¿reminiscencia de sus estudios de Bellas Artes?
“Sí, en este trabajo hago todo lo que hacía en Bellas Artes. Los tejidos son como los lienzos y es muy bonito saber que tienes los prints exclusivos. Cuando compras una tela de este tipo te arriesgas a que otro diseñador la repita. Además, mis estampados tienen historia, alguno puede ser un fragmento de una fotografía que tomé en un viaje. Además, yo los estampados los uso tanto para invierno como verano”.

-¿Cuáles son sus puntos de venta?
“En Tenerife, se puede conseguir Aurelia Gil en la tienda The Concept Boutique&Cofee, en la santacrucera plaza Irineo González; y en Gran Canaria, en mi propio taller. Ahora estamos terminando nuestra tienda on-line donde habrá una colección exclusiva para este medio. Lo que más nos está costando conseguir es, precisamente, una red de puntos de venta porque en España han desaparecido muchas tiendas multimarca”.

-¿Qué se cuece ahora en su taller?
“Estoy preparando la colección de Primavera-Verano 2015 que se desfilará en Fashion Week Madrid el 10 de septiembre”.

-¿Siguen siendo las pasarelas el lugar ideal para exhibir sus colecciones pese al auge de Internet?
“Sí. Es la mejor fórmula para mostrar tu puesta en escena, crear tu propio look y recrear tu universo. Las pasarelas son el lugar idóneo para que la gente te conozca. Los resultados son los mejores porque llegas a muchos más sitios pero… es un trabajo muy lento y hay que tener paciencia”.

-¿Cómo es esa colección que se presentará en Madrid?
“Se llama Las flores de Kety. Me inspiré en las flores y en trazados con una orientación muy años 40. Estoy intentando meter mucha sastrería, tejidos vaporosos y blondas… Hay también un poco de lycra pero no en baño sino en corsetería, algún top crop combinado con pitillos de talle alto: es una estética de los años 40 con un giro a los 90, una silueta muy marcada en el interior y muy envolvente en el exterior…”.