Clara Siverio, en un torneo en Tenerife. / FRAN PALLERO
JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife
Lo único que ha cambiado en la carrera deportiva de Clara Siverio es la compañera que ocupa su izquierda dentro de una pista de pádel. La jugadora lagunera, campeona del mundo en 2013 junto a la realejera Carla Mesa, ha emprendido una nueva etapa en su trayectoria rompiendo esa pareja que pasó a la leyenda del deporte tinerfeño con su título mundial.
Las cosas no comenzaron bien en esta nueva temporada dentro del circuito del World Pádel Tour y Siverio y Mesa decidieron seguir caminos diferentes. La lagunera jugó primero con Carolina Gago y luego con Lorena Alonso, con la que se acabará la campaña. La realejera, por su parte, se unió a la argentina Celeste Paz. Los resultados les han dado la razón. Tanto una como la otra han conseguido sus objetivos. Clara partiendo desde la fase previa en los dos torneos que ha jugado y Carla, pasando de la primera ronda y poniendo en aprietos a algunas de las grandes parejas del circuito.
“Es distinto, estaba acostumbrada a jugar con ella”, señalaba Clara, que este año ha tenido que centrarse un poco más en los estudios para acabar las asignaturas que le quedaban para cerrar su carrera universitaria antes de que su titulación cambiara de plan.
Ahora, ya centrada exclusivamente en el pádel, Clara se muestra ilusionada. “He jugado con dos compañeras distintas porque con la que voy a jugar los próximos torneos, Lorena Alonso, estaba comprometida para jugar en Málaga con Cata Tenorio porque Marta Marrero estaba con su boda”, cuenta la lagunera, que recurrió a la ayuda de Carolina Gago para poder jugar en Málaga. “Ella es de Sevilla y le quedaba cerca. Ya no compite en el circuito por temas de trabajo, pero estaba jugando muy bien cuando tuvo que dejar de ir a todas las pruebas”, aseguraba Clara, que ya en Marbella se juntó con Lorena Alonso.
“Nos entendimos muy bien”, recordaba la jugadora lagunera que explicaba que “en Madrid, mientras entrenábamos, me quedé con ella y en Marbella ya pudimos compenetrarnos muy bien”. “Yo estaba acostumbrada a jugar con compañeras de fuera durante mis primeros años en el circuito”, reconocía Clara, que admitía que su valoración de estas experiencias tras emprender diferentes caminos es buena porque “en Marbella ganamos el partido en el que éramos favoritas y pasamos a los octavos, donde nuestras rivales jugaron a muy buen nivel”.
Nela Brito y Valeria Pavón dejaron en la cuneta a Clara y Lorena en Marbella en un partido vistoso. “Fue reñido, con sólo una rotura de servicio al principio de cada set y nos fuimos con la sensación de que podíamos haber hecho algo más, pero ellas no cometieron muchos errores”, recordaba la jugadora tinerfeña que explicaba que “nosotras no pudimos romperles el saque y tanto sus servicios como los nuestros se ganaron bien”. Ahora Clara trabajará para recuperar sus mejores sensaciones.