El PSOE, de acuerdo en corregir las perversiones de la ley electoral

Manuel Marcos Pérez, vicesecretario general del PSOE de Canarias y diputado autonómico. / DA

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Blanco o negro, lo importante es que el gato cace ratones. Este milenario aforismo chino lo solía emplear Felipe González cuando quería justificarse. Muchos años después, Mariano Rajoy está dispuesto a seguir adelante con su idea de la elección directa de los alcaldes. Pero al PSOE no le gusta el sonido del cascabel. En Canarias, el vicesecretario general de la ejecutiva regional, Manuel Marcos Pérez, se muestra prudentemente de acuerdo en “corregir las perversiones del sistema electoral”.

Lo que no consienten los socialistas es que el PP haga de su capa un sayo -“tabla rasa”- por su “propio interés”. Pérez reconoce que persisten vicios inaceptables, como que en determinados municipios gobierne la lista minoritaria y que incluso que el alcalde sea el único concejal de su partido. Sin embargo, arguye que lo que plantea el PP es “contrario a la profundización democrática”.

En declaraciones a este periódico, el diputado autonómico no rehúye la negociación “siempre que sea para pactar”. Manuel Marcos Pérez deja claro que el PSOE no participará en apaños para “salvar ayuntamientos” a unos meses de las elecciones locales. “Somos contrarios a una reforma sin consenso”, recalca. “Es muy grave que el PP pretenda poner coto a la pluralidad y normalizar la unilateralidad”. Al estilo, apunta, de la Ley de Educación, para la cual “no contó con la oposición ni con la comunidad docente”. Pérez recuerda que Pedro Sánchez ya puso los puntos sobre las íes en su visita a La Moncloa tras asumir el liderazgo del PSOE.

En este escenario, el político palmero enfatiza que la mayoría social se conforma muchas veces mediante la suma de opciones distintas que plasman el entendimiento en un programa común. “Cerrar esa vía nos parece un retroceso”, apostilla Manuel Marcos Pérez. “Luego, concurren circunstancias particulares que merecen un trato diferenciado”.

En el Archipiélago existe la elección automática del cabeza de la candidatura más votada como presidente del Cabildo. Esa fórmula ha sido desvirtuada: al día siguiente se puede presentar una moción de censura.