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Rivero amaga con una “ruptura” de las relaciones institucionales

   
Paulino Rivero

Imagen de archivo de Paulino Rivero durante su campaña contra los sondeos el mes de diciembre en Madrid. | DA

EUROPA PRESS | Las Palmas de Gran Canarias

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, advirtió ayer a Mariano Rajoy de que, si no interviene en la cuestión de las prospecciones de hidrocarburos en aguas cercanas a Canarias, y toma decisiones distintas para Baleares y Canarias, se enfrenta a una “ruptura de las relaciones institucionales” entre las administraciones central y regional.

“Si llegamos a la conclusión de que por motivos políticos se resuelve una declaración medioambiental negativa para Baleares -que es lo que se está avanzando- y deja tirado a los canarios, tiene todos los números, todos los boletos, para que se produzca una ruptura de las relaciones institucionales”, aseveró durante una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede de la presidencia en la capital grancanaria.

Ello se produce después de que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo autorizara el miércoles a Repsol los sondeos exploratorios en los permisos de investigación de hidrocarburos denominados Canarias 1 a Canarias 9, situados en el océano Atlántico, frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote.

Rivero resaltó que ha mostrado “lealtad y respeto” institucional todo este tiempo, de una manera que consideró “inquebrantable”, pero sostuvo que el “desprecio” recibido sin ni siquiera “la mínima cortesía institucional” de avisar del anuncio, les sitúa en un escenario de riesgo en las relaciones.

“Un asunto de esta controversia que no merezca una mínima atención para comunicarlo previamente, además a mediados de un mes como agosto, es prueba de ese desprecio. Queriendo llevar este asunto a cabo como si fuéramos una colonia del siglo pasado. Los canarios no lo vamos a permitir”, remarcó.

“Canarias no está en venta”, respondió Rivero al ser preguntado por la fiscalidad a la que se refiere el ministro José Manuel Soria. “Canarias no se vende, sino que se defiende”. Explicó, de hecho, que la controversia no se puede encauzar con compensaciones económicas. “Esto no es un mercadeo, no es un regateo, sino un asunto de fondo que es el modelo económico de Canarias. Ese dinero se pone en la balanza con las decenas de miles de puestos de trabajo y los 13.000 millones de euros de la actividad turísticos en Canarias y no hay color”.

Rivero acusó a Soria de estar “sembrando tempestades entre las relaciones de la sociedad canaria con el Gobierno de España”. Y añadió: “La gravedad de este asunto, de este divorcio de una parte muy importante de la sociedad con el Gobierno de España hace imprescindible la intervención de Rajoy”. Rivero avanzó que la próxima semana habrá un Consejo de Gobierno extraordinario para analizar este contencioso y que promoverá en el Parlamento canario un debate igual de monográfico a la vuelta de las vacaciones.

El presidente canario reveló que se ha puesto en contacto con Mariano Rajoy para concertar una nueva reunión y que está haciendo lo propio con el rey.