CHURCHILL – Por Tinerfe Fumero

La abortada ley de Gallardón y su más que improbable dimisión

¡Qué juego le ha dado al Partido Popular el proyecto de ley sobre el aborto más restrictivo de los últimos treinta años! Con justa causa, muchos activistas sociales y ciudadanos de a pie se escandalizaban ante semejante retroceso legislativo sobre un tema de los preferidos por PP y PSOE para aparentar unas diferencias que tan rápido se difuminan a la hora de aplicar políticas económicas… Lo cierto es que el proyecto se queda sobre la mesa y su único valedor, Alberto Ruiz Gallardón, en evidencia. Astuto Mariano Rajoy: ha despistado al personal creando una polémica que sólo ha conducido al descrédito de uno de sus principales enemigos políticos. La pena es que con Ruiz Gallardón no se vaya (desvergonzado como tantos, esperará a que lo echen) sus tasas judiciales, ésas que tan eficaces resultan para salvaguardar a grandes empresas y a la Administración de las reclamaciones del ciudadano de a pie. Menos mal que ya se vislumbra en el horizonte un relevo masivo de personas y modos de actuar en política.

El guapo del PSOE llama a ‘Sálvame’: ¡linchémoslo!

Se llama Pedro Sánchez, pero muchos siguen conociéndolo como el guapo del PSOE, ese partido que pretendió renovarse con unas primarias para terminar eligiendo a un candidato oficialista. Ayer por la tarde llamó a Sálvame, mientras que por la noche salía en El Hormiguero, para escándalo de los aburridos de turno. ¿Y? Mariano Rajoy era comentarista habitual de José María García en la Vuelta Ciclista a España, mientras que Ana Rosa Quintana es una de las periodistas que más veces ha entrevistado a José María Aznar… ¿Más ejemplos? Uno más canario: como alcalde que era, Paulino Rivero lideró la delegación de El Sauzal para competir en El Gran Prix, aquel programa que presentaba Ramón García y que contaba con vaquilla y todo… ¿El por qué? Porque el sufragio aquí es universal…