Varias miembros de ANC ocuparon el pasado 23 de septiembre las Islas Salvajes en protesta por las prospecciones
petrolíferas. / DA
TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Nada se sabe sobre el paradero de los dos activistas de Alternativa Nacionalista Canaria que ayer ‘ocuparon’ de forma simbólica las Islas Salvajes como acto de protesta contra los permisos concedidos por el Gobierno de España para que la multinacional Repsol busque petróleo cerca de Canarias, a pesar de la rotunda oposición de las autoridades locales (Gobierno autonómico y cabildos de Fuerteventura y Lanzarote).
Un portavoz de ANC manifestó esta mañana a DIARIO DE AVISOS su preocupación por la suerte que puedan haber corrido Carlos Hernández Vera y Santiago Hernández González, sus dos militantes que se quedaron en las Salvajes mientras que la tercera persona que sale en la imagen se volvió en el barco para garantizar el envío de las imágenes.
Hay que tener en cuenta que esta reivindicación medioambiental tuvo una llamativa repercusión ayer en los medios de comunicación portugueses. Estos informaron de que una patrullera del Ejército luso tenía previsto llegar a las Salvajes a las diez de la noche de ayer para desalojar a los activistas.
Sin embargo, las autoridades portuguesas no han comunicado aún si finalmente se arrestó a los activistas o simplemente se les conminó a deponer su actitud y han procedido a su traslado hacia otra parte de Portugal. A este respecto, destacar que la principal agencia de noticias de dicho país también desconocía esta mañana el paradero de los miembros de ANC.
Las Islas Salvajes son unos peñascos deshabitados al Norte de Canarias (a unos 165 kilómetros) y que tienen gran valor medioambiental dado que son un refugio natural para las aves migratorias. Portugal declaró la zona Reserva Natural en 1971 y, desde siempre, ha sido un foco de conflicto de mediana intensidad entre España y Portugal, ya sea por la histórica reivindicación de la construcción de un faro, ya por ejercicios aéreos españoles en esta área de la Macaronesia.
Tanto Carlos como Santiago son personas conocidas en la sociedad tinerfeña. Del primero recordar que fue el primer detenido por insumisión al servicio militar, aunque muchos lo reconocerán como un reputado murguero. Del segundo, apuntar su larga trayectoria en el nacionalismo canario, primero en Azarug y ahora en ANC.