Un total de 15 personas asesinadas en dos meses (41 en lo que va de año) por un grupo terrorista habrían puesto al Gobierno de España en situación de alerta máxima. Un total de 15 personas muertas en un accidente (41 en lo que va de año) habrían forzado reuniones y toma de medidas inmediata. Un total de 15 mujeres (41 en lo que va de año) que han perdido la vida a manos de sus parejas y exparejas a lo largo del verano no parecen motivo suficiente para que el Gobierno se replantee su política de lucha contra la violencia de género.
Han tenido que sucederse quince entierros (quince familias rotas, quince vidas segadas, quince tragedias) para que la ministra espabile y se anime a concretar algunas medidas que de poco servirán para paliar este drama, que en este año está conociendo un repunte inaudito y en absoluto ajeno al recorte continuo de recursos para prevención y para atención a las víctimas. Y uno piensa en la ministra Ana Mato porque de Rajoy, en este terreno como en tantos otros, no espera absolutamente nada.
Entre 2011 y el presente, los recursos del Estado para lucha contra la violencia de género y atender y proteger a sus víctimas se ha reducido casi un 30%, y además ha desaparecido la principal herramienta con que nos habíamos dotado para prevenirla en el futuro, la asignatura de Educación para la Ciudadanía, donde las cuestiones de igualdad entre ambos sexos ocupaban un lugar transversal y preponderante. No comprende el PP que estamos hablando de defender la vida, la integridad y la dignidad de más de la mitad de la población de este país. Para las Administraciones locales, atender adecuadamente a las víctimas se está volviendo cada vez más difícil.
La reforma de la ley de bases de régimen local vacía a los Ayuntamientos de atribuciones, entre ellas las relativas a violencia de género, y eso se traduce en un desmantelamiento de toda la red, que sobrevive gracias al empeño de las instituciones implicadas, porque una vez que has visto el rostro de la violencia, no puedes darte la vuelta. Quizás desde un despacho en Madrid se pueda, pero desde un Ayuntamiento o desde el Cabildo no.
El Cabildo de Tenerife, a través del IASS, y el Instituto Canario de Igualdad coordinan esfuerzos y recursos (más de tres millones de euros) para mantener la red en la Isla y renovar, de cara a 2015, el convenio firmado el año anterior, gracias al cual podemos continuar con el trabajo de los programas de prevención y la red insular de atención especializada Mirabal.
El trabajo conjunto de la directora del ICI y del consejero delegado del IASS, Miguel Ángel Pérez, que como socialistas comparten una misma visión sobre la lucha contra la violencia de género, está logrando que las mujeres de Tenerife que desgraciadamente sufren agresiones puedan contar con el Cabildo para superar esa situación y darse a sí mismas la oportunidad de una nueva vida libre de miedo y sufrimiento.
La estadística nos dice que este año España verá morir a más mujeres a manos de sus parejas que el año pasado. Se puede evitar con más medios, con más educación y sobre todo con un Gobierno que defienda a las mujeres, no como éste.
*VICEPRESIDENTE Y CONSEJERO DE BIENESTAR, SANIDAD Y DEPENDENCIA DEL CABILDO DE TENERIFE
@aurelioabreutf