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PUERTO DE LA CRUZ >

Piden que la casa anexa al Parque San Francisco sea BIC

   
Fiestas de julio celebradas en el año 1973 en el Parque San Francisco, donde se puede ver la balconada. / DA

Fiestas de julio celebradas en el año 1973 en el Parque San Francisco, donde se puede ver la balconada. / DA

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

La Asociación Wolfgang Köhler ha solicitado al Cabildo de Tenerife la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento para la casa anexa al Parque San Francisco, en Puerto de la Cruz, dado que junto a su balconada es la única parte que permanece del antiguo convento.

La construcción de este último data de comienzos del siglo XVII cuando en la ciudad se construyó una ermita dedicada a San Juan Bautista que posteriormente fue cedida a los frailes franciscanos con el fin de que establecieran en ella una vicaría, tomando posesión efectiva en 1609. Al suprimirse las Órdenes Religiosas tras los decretos de ley de 19 de febrero y 8 de marzo de 1836, el convento se cerró, permaneciendo solo la iglesia, que se había restaurado años antes.

Incendio
En 1926 se pidió ayuda para arreglar la fachada. Sin embargo, pese a todos los esfuerzos por mantener en buen estado el edificio que era usado como ciudadela, en 1966 un terrible incendio lo devoró, salvándose parte de la balconada que puede verse desde incluso el Parque de San Francisco y la iglesia.

Situado en la calle Agustín de Betancourt, número 4D, este inmueble no se hallaba dentro de la protección otorgada en mayo de 2013 a la iglesia de San Francisco, debido a su gran relevancia en el conjunto histórico portuense, y a los bienes muebles vinculados a la misma, aunque sí hay una referencia a su balconada que se libró de las llamas.

En el escrito presentado el jueves 4 de septiembre a la corporación insular, la Asociación aporta pruebas documentales escritas y fotográficas que demuestran que el citado inmueble junto con el número 6 de la calle Agustín de Betancourt pertenecían al antiguo convento de San Francisco. Por lo tanto, considera que el primero de ellos debe ser conservado y que al igual que su balconada deberían integrarse en el proyecto de restauración que se prevé.