Piden que la Casa de la Pólvora sea un museo de Los Llanos y El Cabo

La Casa de la Pólvora es una construcción defensiva que se usó como almacén de artillería. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

YAZMINA ROZAS | Santa Cruz de Tenerife

La Asociación Amigos de Los Llanos ha elaborado un anteproyecto para salvar la historia y memoria de los barrios de El Cabo y Los Llanos. La propuesta principal del documento, que se presentó a los vecinos ayer en la ermita de Regla, es convertir la Casa de la Pólvora en un museo que albergue la historia de estos dos barrios; así como un centro de estudios históricos y de investigaciones socioculturales en Santa Cruz, que en la actualidad no existe en el municipio, para que “no se olvide nunca la historia de esos barrios, que fueron fundamentales para el nacimiento de Santa Cruz y su desarrollo”, explicó al respecto Antonio Martín, coordinador de este anteproyecto.

La Casa de la Pólvora es una construcción defensiva, levantada entre 1756 y 1758 en las proximidades del Castillo de San Juan como almacén de artillería, de cuya titularidad es el Ayuntamiento de Santa Cruz. Construida en mampostería, tiene planta rectangular, circular en los lados menores y cubierto con una original bóveda de medio cañón. Abandonó su uso original en el siglo XIX.

Otras de las propuestas que contempla el anteproyecto es que a las calles nuevas que han surgido alrededor de la ermita “se les de el nombre de seis personajes de Los Llanos que tuvieron un papel destacado en el barrio”; así como que la plaza donde se ubica este recinto religioso pase a denominarse plaza de Añaza, que era el nombre que tenía la antigua plaza original que había en el barrio de Los Llanos.

Antonio Martín anunció, asimismo, que, tras la presentación ayer, comenzarán una campaña de difusión y recogida de firmas por el municipio, que se prolongará durante dos meses, para que todos los vecinos participen en la redacción final del proyecto con sus sugerencias y aportaciones. También harán llegar el documento a todos los grupos políticos de la Corporación municipal.

“Queremos un proyecto consensuado por todos los vecinos y políticos. Y luego entregar el proyecto definitivo al Ayuntamiento, antes de que acabe el año, para que decida si se puede aprobar en un pleno. Esperemos que lo apoyen, estamos ilusionados con el proyecto”, explicó.
“Una herida sin cicatrizar”

El coordinador del proyecto explicó que los barrios de Los Llanos y de El Cabo fueron expropiados por un plan de urbanización del año 1957, que contemplaba la reubicación de 800 familias en una parcela triangular que estaba reservada para tal fin. Sin embargo, “al final el Ayuntamiento se lo saltó y mandó a toda la gente al extra radio y expulsó a la gente de los barrios. Y esa expulsión se vivió como un trauma y es una herida sin cicatrizar todavía”. “Más de 50 años después hemos hecho una propuesta para curar esa herida y reivindicar los barrios”, enfatizó Antonio Martín.