Piden que se exija ya el certificado de penales para trabajar con niños

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

El caso de supuesta pederastia detectado en Fuerteventura en el que se acusa al director de una batucada infantil de abusar de al menos nueve menores de edad ha despertado una oleada de indignación en la Isla majorera, pero también el rearme de organizaciones como el Frente Cívico contra la Pederastia, que ha exigido por carta al Gobierno autonómico que adopte medidas de refuerzo para evitar estos delitos.

En una carta dirigida por dicha asociación al director general de Deportes, Ramón Miranda, se propone que el Ejecutivo regional apruebe concretamente la necesidad de exigir el certificado de antecedentes penales a todo aquel que se contrate para trabajar con menores de edad.

Recuerdan desde el Frente contra la pederastia que tras el consejo de ministros del 25 del 4 del 2014, la Ministra de Sanidad, Seguridad y Servicios Sociales, Ana Mato, anunció que “la nueva legislación impedirá que personas condenadas por delitos contra la libertad sexual o explotación de menores desarrollen trabajos que tengan contacto con niños, y obligará a autoridades, funcionarios y profesionales a denunciar ante el fiscal los abusos que conozcan en el ejercicio de su profesión”.

En la carta en cuestión se recuerda que el Gobierno central, tal y como decía Mato, “tiene la intención de crear un registro en el que consten todos los pederastas, traficantes de menores y explotadores infantiles condenados en firme. La idea es que los abusadores queden registrados para siempre”, Así, “los que empleen a trabajadores que tengan contacto habitual con niños, tanto en el sector público como en el privado, estarán obligados a asegurarse de que sus empleados no han sido condenados por delitos contra los menores (es decir, si están en el registro)”.

Además, la carta explica a Miranda que “se considere imprescindible, como formula preventiva de abusos sexuales a menores, la figura de la madre o padre acompañante, en los desplazamientos en los que sea necesario pernoctar, una o más noches. Es decir un acompañante por grupo de jugadores”.

Esta medida viene a cuento porque el detenido en Fuerteventura tenía como norma precisamente prohibir a los progenitores acudir a las acampadas que organiza con niños y niñas.