La prohibición rusa a muchos productos de la Unión Europea desde el mes de agosto ha provocado un justificado desasosiego entre nuestros productores, que han trabajado durante años por abrirse paso en un nuevo mercado y que ven ahora impotentes cómo, por causas ajenas al sector, se abre un nuevo escollo para salir adelante. Agricultores, ganaderos y pescadores han visto cerrada esta vÃa de negocio y han reclamado, como cabÃa esperar, una respuesta por parte de la Unión Europea adecuada para resolver este inesperado problema. Y hoy podemos decir, no con satisfacción pero al menos sà con un cierto alivio, que la Unión Europea ha sabido tener una reacción rápida para proteger a nuestro sector primario.
Si las primeras ayudas que se aprobaron de forma urgente fueron discutidas tanto por la cuantÃa, como por los productos protegidos o la forma del reparto, e incluso hubo que paralizarlas por las dudas sobre las cifras enviadas desde Polonia, durante los últimos dÃas se han tomado una serie de decisiones en la Unión Europea que vienen a despejar un poco el panorama, tal y como también ha demandado nuestro Ministerio de Agricultura, que desde el primer dÃa ha liderado una posición firme de España en la defensa de nuestros productores.
Este pasado jueves aprobábamos en el Parlamento Europeo una resolución que pide que se siga de cerca la evolución de los mercados agrÃcolas, alimentos, pesca y la acuicultura, para informar al Consejo y al Parlamento Europeo de cualquier cambio y para evaluar el impacto de las medidas adoptadas, con el fin de extender, posiblemente, la lista de productos cubiertos y para aumentar la dotación de 125 millones de euros. También demanda la Eurocámara medidas a medio plazo para fortalecer la presencia de la UE en los mercados de terceros paÃses, por ejemplo con actividades de promoción, asà como que se estudie la posibilidad de recurrir a fondos de la UE distintos de los agrÃcolas ya que, según se expone, la crisis es ante todo de naturaleza polÃtica y no el resultado de una falla de mercado o de condiciones meteorológicas adversas. Los miembros del Parlamento Europeo hemos querido asà dejar claro que ante esta crisis solo cabe una respuesta rápida y eficaz desde Europa, porque asà lo han demandado los afectados. Y, entre ellos, en el pleno quise poner de manifiesto la necesidad de atender no solo a agricultores y ganaderos, sino a los pescadores, ya que el sector pesquero y el de la acuicultura también están sufriendo las consecuencias del veto ruso y, sin embargo, su situación está teniendo una menor visibilidad.
La Comisión Europea ha publicado, por su parte, un nuevo Reglamento de medidas excepcionales para tratar de hacer más efectivas las ayudas que sirvan para compensar los efectos de la prohibición rusa. Esta nueva disposición permitirá continuar con el apoyo a las frutas y hortalizas para medidas como las retiradas de productos, de cosecha en verde y de no cosecha. Respecto al listado de productos, como habÃa venido solicitando España, se incluyen la naranja y pequeños cÃtricos, además de manzana, pera, tomate, pimiento, pepino, zanahorias, ciruelas, uvas de mesa y kiwis.
España, con cerca de 100.000 toneladas, es el primer paÃs de la UE, con el 25% del total de las cantidades asignadas. Nuestros productores, por tanto, pueden contar hoy con una garantÃa mucho más firme de que no van a estar desprotegidos ante lo ocurrido, ya que esta vez sà que ha habido un compromiso firme por parte de las instituciones, tanto nacionales como comunitarias, para responder de forma rápida a lo que estaba ocurriendo.
La adecuada gestión por parte del Ministerio de Agricultura, el diálogo constante con el sector desde que se conoció la decisión del Gobierno ruso y la capacidad europea para hacer frente a una crisis de estas caracterÃsticas han hecho que esta vez sà haya sido posible responder sin demoras a las demandas de nuestros agricultores, ganaderos y pescadores, a los que desde Europa tenemos que seguir poniendo soluciones, nunca obstáculos, para asegurar el futuro de su actividad.
*EURODIPUTADO DEL PPE