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Ricardo Melchior: “La Virgen convierte a El Socorro en la capital espiritual de Tenerife”

   
Ricardo Melchior, durante la lectura del pregón de las fiestas. / DA

Ricardo Melchior, durante la lectura del pregón de las fiestas. / DA

DIARIO DE AVISOS | Güímar

Ricardo Melchior fue el encargado de leer la noche del lunes el Pregón inaugural de las Fiestas de Nuestra Señora de El Socorro de Güímar, con un emotivo discurso en el que recordó seis siglos de historia, fe y orgullo de los güimareros por su Patrona, “un pueblo solidario, devoto, generoso, paciente y participativo, que ha transmitido estos sentimientos de generación en generación”, en un lugar en el que los tinerfeños “dimos nuestros primeros pasos y comenzamos a forjar nuestra identidad”.

El acto tuvo lugar, como es costumbre, en la iglesia matriz de San Pedro Apóstol de Güímar, con la recepción del párroco Pedro José Pérez y del artista güimarero Javier Eloy Campos, un evento en el que Melchior contó con la compañía del presidente del Cabildo, Carlos Alonso; la alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro, y varios consejeros insulares y miembros del Ayuntamiento, además de la mayordomía de la Virgen y vecinos.

El pregón fue una muestra de la mezcla de devoción, orgullo y pasión de los güimareros por estas fiestas, donde culto religioso, acto civil y música se unieron con la interpretación de las composiciones Güimareros, de Fernando Estévez, y Pasodoble al Socorro, de Miguel Castillo, a cargo de los Amigos del Arte.
Melchior pronunció un emotivo homenaje a los güimareros, “habitantes de un suelo antiguo y plagado de nobleza, que nunca ha abandonado su papel de celosos guardianes de la Virgen”, lugar donde se produjo “la mezcla de las dos culturas que han forjado la identidad canaria”.

Melchior agradeció “al párroco y a la alcaldesa haberme concedido este extrarordinario honor, a todos los güimareros y a tantos amigos y amigas, muchos que ya no están entre nosotros, porque fueron ellos y mi esposa los que me enseñaron a amar a Güímar y a ser devoto de la Virgen de El Socorro”.

El expresidente insular señaló la importancia de la iglesia de San Pedro, declarada Bien de Interés Cultural y que “ha sido testigo y protagonista de las alegrías y tristezas de muchísimas generaciones de güimareros” y remontó su relato a la aparición de la Virgen a los guanches.

“Se cumplen más de 600 años de aquella aparición y he tenido el honor de ser el pregonero de una fiesta marcada por la esperanza y la ilusión, para pedir una Isla más justa y solidaria y para afrontar nuestro futuro con fe renovada en nuestras propias posibilidades”. Además, proclamó que la Virgen “nos ayuda a afrontar momentos difíciles y nos invita a ser solidarios y justos, produciendo en nosotros palabras inmensas como perdón o gracias”, que “convierten a El Socorro en la capital espiritual de Tenerife”.
Con un repaso a las obras de Fray Alonso de Espinosa o Núñez de la Peña, recordó el suceso en el que, al transportar a la Virgen aparecida en la playa de Chimisay (actual Socorro), el peso y la carga se hicieron insoportables para el mencey de Güímar y los otros porteadores de la imagen, tuvieron que pedir auxilio para continuar hacia las cuevas Chinguaro, un hecho que fue el punto de partida de la construcción de la ermita a principios del siglo XVI y de tantos siglos de peregrinación y devoción por la Virgen de El Socorro.

En este sentido, reseñó la reunión de todos los menceyes, descrita por Espinosa, en las cuevas de Chinguaro y el compromiso de los presentes de ir a visitar a la imagen en el menceyato en el que apareció, un “histórico acto que fue precursor de la Bajada de Nuestra Señora de El Socorro”.

El presentador del acto, Javier Eloy Campos, hizo una reseña personal, profesional y política de Melchior al que calificó como “un socorrero más, como todos los güimareros”. Campos recordó que septiembre “es un mes esperado por todos, en el que sale de nuestros corazones el pasodoble Al Socorro”.

El párroco, Pedro José Pérez, se sumó a esta percepción de que en septiembre, cuando el resto de pueblos regresan a sus rutinas, en Güímar se inicia el año. Además recordó que “la parroquia tiene el honor de designar al pregonero de las Fiestas”.