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La Virgen vuelve a San Pedro

   
Los guanches tampoco faltaron en la despedida. / ANDRÉS GUTIÉRREZ Tampoco faltó el selfie con la Virgen de fondo. / ANDRÉS GUTIÉRREZ La Virgen partió desde la ermita de El Socorro pasadas las cinco de la tarde. / ARTURO RODRÍGUEZ
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La Virgen partió desde la ermita de El Socorro pasadas las cinco de la tarde. / ARTURO RODRÍGUEZ
NORBERTO CHIJEB | Güímar

La Virgen de El Socorro descansa desde anoche en la iglesia de San Pedro, donde se congregó muchísimos devotos para recibirla después de partir a las cinco de la tarde del caserío costero al que da nombre y donde según cuenta la historia apareció hace unos seiscientos años a una pareja de aborígenes guanches.

La llamada Subida, como era de esperar, contó con muchísima menos gente -nadie se atrevió en esta ocasión a dar una cifra- que en la espectacular Bajada del domingo, pero no por ello fue menos emocionante, porque el fresco de la tarde y el tradicional juego del Pares o nones, en la zona de La Asomada, hizo muy llevadero los siete kilómetros de recorrido, dentro de una jornada marcada por una mayor religiosidad en torno a los diferentes actos que se sucedieron en El Socorro. Actos que tuvieron su continuación en la ermita de El Calvario antes de la llegada, sobre las diez de la noche, de la pequeña imagen a San Pedro Apóstol, donde fue recibida por las autoridades municipales y todo un pueblo que cerró el día festivo, como suele suceder en estos casos, con una gran verbena hasta altas horas de la madrugada, no sin antes sonar una atronadora ristra de voladores y fuegos artificiales, celebrando que la Madre Amada, vuelve a estar junto a San Pedro.

Los dos días grandes de las fiestas de El Socorro, según detallan desde el Ayuntamiento, se han saldado sin incidentes de gravedad, aunque durante el domingo hubo que atender a 74 personas por diferentes motivos, mayoritariamente producidos por lipotimias.