Hernández, Darias y Matos se reservan para la final del domingo

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Domingo Negrín Moreno | Santa Cruz de Tenerife

Ayer hubo un conato de debate en el Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife, pero fue sofocado de inmediato. Patricia Hernández, Carolina Darias y Gustavo Matos se reservaron para la final del domingo. Salieron a empatar y el público terminó pidiendo la hora. El árbitro se tragó el silbato.

A escasas jornadas de la votación en las primarias abiertas del PSOE a la presidencia del Gobierno de Canarias, los aspirantes aguantaron algo así como cien minutos de pie ante un auditorio de andar por casa. Con una logística funcional sin lugar a la improvisación, en la sala Tagoror no saltó la sorpresa.

Durante un preámbulo más largo que un día sin pan, el profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna Samuel Toledano le echó queso fundido al bocadillo. El hambre de ideas se juntó con las ganas de comer un trozo del pastel. La guinda se está cocinando a fuego lento.

La puesta en escena se desarrolló en cinco actos. En lo de ceñirse al minutado del guion, Darias recibió un abrazo virtual de Toledano en señal de agradecimiento. Matos y Hernández se llevaron un tirón de orejas por desarmar el cronómetro.

Comenzó Carolina Darias y terminó Gustavo Matos. Después del tradicional posado, con carantoñas y besos, la portavoz del grupo socialista en el Cabildo de Gran Canaria anunció un tiempo nuevo. Ya de camino, la exdelegada cedió el paso al director general de Comercio y Consumo, que inauguró una rotonda de sueños colectivos. La cinta la cortó luego Patricia Hernández.

La diputada en el Congreso, a la vez que secretaria de la agrupación chicharrera, tocó la fibra sensible de los militantes y simpatizantes del PSOE. Se acordó de María, una panadera con un hijo en paro; de Jorge, un aparejador que ejerce de camarero porque no le queda más remedio, y de Raquel, una universitaria en busca de trabajo. En ellas y en él simbolizó su proyecto de colocar a las personas en el centro de la política. Hernández sacó su agenda de transformación social, Matos incidió en la regeneración y Darias edificó un programa sobre una “base socio-económica sólida” con la lucha contra el desempleo como “prioridad absoluta”. Un extraterrestre que estuviera presente pensaría que el Partido Socialista es ajeno al Ejecutivo regional. Menos mal que Darias salvó los muebles del bipartido, por la parte que corresponde a sus compañeros de militancia en el banco azul.

La participación se limitó a dos asistentes seleccionados por cada candidatura. No preguntaron los periodistas ni entre los tres.