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El ICCA multa a la Bodega Insular por cuatro irregularidades leves

   
La empresa insular tiene un periodo para presentar las alegaciones correspondientes. / S. MÉNDEZ

La empresa insular tiene un periodo para presentar las alegaciones correspondientes. / S. MÉNDEZ

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), dependiente del Gobierno de Canarias, ha finalizado, prácticamente, el informe llevado a cabo sobre Bodegas Insulares con motivo de la compra de vino foráneo para la mezcla con caldo local. Este documento, con sus correspondiente sanción económica, será remitido hoy o mañana a la entidad dependiente del Cabildo, para que presenten las alegaciones si lo considera oportuno. El análisis elaborado por el ICCA determina que la adquisición es legal aunque se detectaron durante la visita a las instalaciones y el estudio de la documentación cuatro irregularidades leves, la mayoría de carácter administrativo. Así, la multa económica que se impondrá tendrá que ver solo con estos errores.

En concreto, una de las cuatro faltas detectadas ha sido que una de las facturas de la citada compra de vino procedente de Castilla-La Mancha figuraba en el registro interno de la empresa pero no en el de vinos tranquilos. Además, la entidad dependiente del Ejecutivo regional comprobó que este registro de vinos tranquilos se encontraba en la sede de Bodegas Insulares, en Icod, y no en Guía de Isora, aunque la falta se considera leve porque ambas son dependientes de la misma entidad.

Otra de las irregularidades que consta en el informe del ICCA, según las fuentes consultadas por DIARIO DE AVISOS, es el hecho de que en el registro del vino tranquilo figura la citada mezcla pero, sin embargo, no está en el registro de las prácticas enológicas como establecen los artículos 9 y 11 del decreto 86/2007.

El cuarto aspecto puesto de manifiesto por los técnicos regionales es que se comprobó que los registros se llevan a cabo a través de una aplicación informática sin que esto fuera comunicado previamente al ICCA, lo que podría incurrir en una irregularidad. Esto refleja que los aspectos puestos detectados por el Gobierno de Canarias se trata más de asuntos de carácter administrativo que con la compra propiamente dicho del vino peninsular. Ahora la empresa insular deberá analizar el informe y presentar, si lo considera oportuno, las alegaciones correspondientes.

Cabe recordar que Bodegas Insulares compró unos 100.000 litros de vino de La Mancha para mezclarlo con caldo local y mejorar la calidad de este. Este producto se embotelló como vino de mesa -en ningún caso afecta a las denominaciones de origen- y se comercializaba en los establecimientos hoteleros. Al respecto, desde Ashotel se precisó a este medio que no han recibido información directa de los bodegueros ni viticultores acerca de dónde se ha distribuido la partida de vino comercializado como vino canario por Bodegas Insulares. Insistieron en que tampoco han detectado queja alguna al respecto de los establecimientos asociados, “pero consideramos que la práctica no ha sido adecuada ni correcta”.

Por último, matizaron que apoyan el producto local, lo que se pone de manifiesto con los diversos actos organizados por esta asociación para promocionar alimentos locales como las papas, los vinos, las mieles o los quesos.