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Javier Mederos: “De Güímar salió el auge de la Isla y se quedaron los agujeros”

   
Javier Mederos. | L. M.

Javier Mederos. | L. M.

NORBERTO CHIJEB | Güímar
Foto: LUIS MARRERO

Lleva mucho tiempo intentando asaltar la alcaldía de Güímar, pero por lo pronto se le ve feliz llevando las cuentas del municipio tras un pacto que desbancó a Rafael Yanes (PSOE), con quien ve casi imposible poder pactar algún día. Lejos aún de las elecciones, la misión del nacionalista Javier Mederos es seguir rebajando la deuda de un Ayuntamiento que está resistiendo el oleaje de la crisis, dentro de un grupo de gobierno que forman tres partidos y que pronto comenzará a marcar territorio ante esa contienda electoral. Ahora, ante un enemigo común, el partido más votado en el pueblo (PSOE), todos aúnan esfuerzo para vender gestión. Mederos, por ejemplo, vende ahorro y eficacia.

-Como responsable de Hacienda, ¿cómo está la situación actual del Ayuntamiento?
“La situación económica municipal está bien, dentro de lo que cabe, porque estamos inmersos todavía en un fuerte Plan de Ajuste que nos han impuesto a los ayuntamientos y no nos podemos salir de ahí. Vamos cumpliendo con los parámetros que se nos exige por el Gobierno de España de deuda de morosidad y gasto que se nos indica trimestralmente”.

-En realidad, la situación, cuando llegó este grupo de gobierno no era tan mala. ¿O me equivoco?
“Creo que cuando llegamos teníamos una deuda financiera bancaria muy grande unos 5.000.000 de euros y cuando acabe este año la vamos rebajar considerablemente y se va a quedar entorno 3.500.000 de euros y esto se reflejará en las cuentas del año 2015 en el nuevo presupuesto porque podremos liberar dinero de intereses y amortización para destinarlo a a realizar cosas”.

-¿Para cuándo estará el próximo presupuesto y qué porcentaje cree que aumentará con respecto al actual?
“Espero que el nuevo presupuesto lo tengamos aprobado en noviembre, sobre la última semana, para que entre en vigor a 1 de enero de 2015”.

-¿Resulta más complicado de lo habitual llevar las cuentas y contentar a las tres siglas políticas que sustentan el gobierno?
“Cuando se elabora un presupuesto siempre los compañeros entienden que las área que ellos gestionan son las más importantes, pero bueno, intentamos dentro de lo que nos permiten los números dar respuesta a las demandas y proyectos que plantean”.

-¿El futuro económico de Güímar pasa por esos proyectos que la oposición llama fantasiosos en los barrancos?
“Entiendo que para algunos tengan ese calificativo, pero yo creo que todos estos proyectos son posibles, pero no está exentos de dificultades de todo tipo, pero si creo que Güímar debe ser compensada de alguna manera porque de nuestros barrancos ha salido el desarrollo de toda la Isla y nosotros nos hemos quedado con los agujeros”.

-¿Por qué no hay acuerdo con Candelaria y Arafo para gestionar el Polígono que ya comienza a dar signos de abandono?
“La diferencia está en que para Güímar, el ente de conservación no tiene la financiación suficiente, con las cantidades que se barajan por el resto de municipios, pero espero que pronto tenga una solución con la intervención del Cabildo y comencemos a dar respuesta a los problemas que efectivamente se están presentando desde hace unos meses”.

-¿De aquí al 24 de mayo cómo va a vender su candidatura ante los que ahora son compañeros de gobierno?
“La verdad es que todavía no estoy en esas claves porque antes de eso, me gustaría trabajar para la aprobación del presupuesto 2015 y luego ya veremos como afrontamos el periodo electoral”.

-¿Se ve usted como el próximo alcalde?
“Yo me veo trabajando mucho, como lo estoy haciendo y ya veremos lo que ocurre cuando los vecinos y vecinas se pronuncien en las urnas el próximo 24 de mayo”.

-¿Se ve en la tesitura, por mor de los pactos en cascada, de tener que pactar con el PSOE y Yanes?
“Hablar de pactos a estas alturas de legislatura me parece poco ético, porque primero se deben producir las elecciones. Lo que está claro es que el señor Yanes nunca ha querido saber nada de Coalición Canaria en Güímar y siempre nos ha despreciado e incluso ninguneado. Es, desde luego, un pacto muy dificil”.

-En estos dos años, ¿cuál ha sido su decisión más costosa?
“Más que decisiones costosas, lo más que me cuesta asimilar es como los vecinos buscan una respuesta a sus problemas y no le podemos dar solución, unas veces, porque no dependen de ti y otras porque la situación por la que estamos atravesando lo impide.Quizás eso es lo más frustrante, la impotencia en la que te ves en algunas situaciones que no puedes abordar desde tu responsabilidad política”.