JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife
Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín impusieron su ley en Tenerife. La legendaria pareja se hizo con el torneo tinerfeño en una final marcada por las inclemencias meteorológicas que provocaron que el duelo ante Juani Mieres y Pablo Lima se demorara. Finalmente se jugó y Juan y Bela vencieron por 6/4, 1/6 y 6/2.
Con dos horas de retraso y a tres sets, pero hubo final. El temporal ofreció una pequeña tregua que permitió que los jugadores saltaran a una pista donde las dos goteras que habían aparecido durante la fase de mayor actividad de la tormenta menguaron en su producción. La suspensión del partido fue una posibilidad real durante toda la mañana.
Fernando Belasteguín lo había advertido durante una conversación informal con los medios de comunicación. “Si la pista está mojada no se puede jugar porque es peligroso para nosotros, pero esperaremos a ver qué dicen en la reunión que tendremos con la organización porque sería una pena dejar a todos estos aficionados sin partido”, afirmaba el jugador argentino.
Después del encuentro con los organizadores y en vista de que el parte meteorológico no anunciaba más lluvias y que la pista estaba en buen estado, los cuatro mejores jugadores del mundo saltaron a la cancha ante el alboroto de los 2.500 espectadores que esperaron pacientemente y con un civismo absoluto la decisión.
En frío
Juan y Bela empezaron más fríos que sus rivales el partido y cedieron el primer juego, al saque de sus rivales, en blanco y también en blanco ganaron el primero de sus saques para el empate (1-1). El partido era una acumulación de errores no forzados y se daban pocos puntos espectaculares y trabajados, fruto del escaso tiempo que tuvieron los jugadores para poder entrar en calor. Lima y Mieres se pusieron 2-1 después de ver cómo los reyes les remontaban un 40-0 y amenazaban con la primera rotura del partido. A partir de ahí los protagonistas parecieron arrancar sus calderas. El partido empezó a ser más atractivo y Juan y Bela volvieron a cuestionar el saque de sus oponentes con la primera bola de rotura del partido que fue salvada por Mieres y con otra bola de break que sí sacaron adelante para ponerse 3-2 y saque a favor. Los números uno del mundo conservaron su servicio (4-2) y volvieron a romper el saque, esta vez el de Mieres, para colocarse con un 5-2 y saque que les dejaba el primer set en bandeja.
La garra de los príncipes les impidió dar el set por perdido y tras quebrar el saque de Juan y hacer el de Lima, apretaron el marcador con agresividad (15-4) convirtiendo el partido en un tiroteo de pelotazos. Luego Juan sacó para tratar de cerrar el primer parcial y la pareja más legendaria de la historia del pádel lo logró con un remate de Juan.
El mismo guión que se escribió para el inicio del primer set se repitió en el segundo con juego en blanco para Lima y Mieres sin apenas oposición de sus rivales aunque luego, con Juan al saque, los príncipes se colocaron con dos bolas de rotura que Bela solventó con dos latigazos desde la línea de saque. Bela volvió a salvar la tercera posibilidad de break y Mieres provocó la cuarta con una exquisita bajada de pared paralela para que Lima en una contra de un remate liquidara el 2-0. La tempranera rotura la consolidaron con el siguiente saque para ponerse con un motivador 3-0. La esperada reacción de Juan y Bela no llegaba. Lo que sí llegó fue el 4-0 después de que Bela errara en un remate y una volea y cediera su saque. La sombra del rosquete empezó a hacerse grande cuando Lima y Mieres se colocaron 5-0, pero Juan y Bela le pusieron algo de maquillaje a su pobre segundo parcial y terminaron perdiéndolo por 6-1.
Reacción
Los reyes enmendaron su despiste en el tercer set. Ganaron su saque y quebraron el primer servicio de sus oponentes para colocarse con 2-0 y saque y dejar allanado el camino hacia el triunfo.
Ahora los que se habían ido del partido eran los aspirantes al trono que se marcharon al descanso 3-0 abajo con la sensación de haber remado contra corriente para acabar de la misma forma que casi siempre. Bela volvía a estar en el partido y lo demostró con una genialidad en una salida de pared con la que se inauguró el cuarto juego del set. Juan se sumó a la fiesta y colocó el 0-30 y luego el 30-40 con el que llegaba una nueva amenaza de break. Con el iguales Lima hizo llamar al fisio para ser atendido del martillo que tiene en su brazo izquierdo y el parón le sentó bien porque cortó la progresión de sus rivales y colocó el marcador en 3-1 para Juan y Bela.
El siguiente juego, con Juan al saque, fue en blanco para el 4-1 y de inmediato llego una nueva rotura (5-1). Bela se dispuso a sacar para ganar el torneo pero sus dos primeras voleas fueron erróneas (0-30) y luego falló otras dos bolas para darle alas a sus rivales con el 5-2. Pero la rotura fue un espejismo porque Lima y Mieres no supieron jugar contra la ansiedad de tener que remontar y acabaron cediendo de nuevo su servicio, el partido y el torneo. “Fue un partido muy raro, en el primer set estuvo parejo pero ellos en el segundo hicieron gran set y bajamos la intensidad, no se porqué, pero en el tercero cambio todo”, concluyó Belasteguín.
Hicieron su agosto. Los comerciantes de la galería instalada en el recinto deportivo hicieron caja aprovechando que muchos aficionados llegaron absolutamente empapados al pabellón. Lo que no se había vendido en los cuatro días anteriores se vendió en apenas dos horas con la ropa mojada tendida en vallas y asientos.
Un Pro-Am divertido. Patrocinadores, organizadores e invitados, pudieron disfrutar del habitual Pro-Am en el que un jugador profesional juega con un amateur en un torneo más que ameno. Jugadores como Juani Mieres, Pablo Lima, Marcelo Jardim, Chico Gomes o Germán Tamame se pusieron al lado de los representantes locales del pádel amateur para que éstos pudieran pasar una jornada que a buen seguro les será inolvidable.
à Accesibles pese a la derrota. Si algo tienen los jugadores de pádel profesionales es que rara vez se niegan a atender la petición de foto o firma de un aficionado. NI siquiera tras la derrota, como ocurrió con Juani Mieres y Pablo Lima.
Octavo título. El anuncio de su separación parece haberlos motivado más. Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín sumaron su octavo título de la temporada, el cuarto de forma consecutiva, y aspiran a seguir sumando hasta final de curso.