El domingo pasado el Partido Socialista Canario celebró sus anunciadas elecciones primarias abiertas para elegir su candidato a la Presidencia del Gobierno de Canarias en las elecciones autonómicas que están previstas para el 24 de mayo del próximo año. Al final, la elegida resultó ser una candidata, porque la vencedora fue la diputada nacional tinerfeña y antigua senadora Patricia Hernández, que, pese a su juventud de 34 años, ha ocupado ya cargos destacados de representación y en el partido, y tiene una sólida imagen pública, como han demostrado estas elecciones primarias. Patricia Hernández se convierte así en la primera mujer que optará a presidir Canarias. Sus oponentes derrotados fueron, por ese orden, la portavoz socialista en el Cabildo de Gran Canaria, Carolina Darias, a la que algunos identificaban como la candidata del aparato del partido, y el director general de Comercio del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos, que había unido a su candidatura a Francisca Luengo, la actual consejera de Empleo, Industria y Comercio. Los tres candidatos habían protagonizado un debate en el Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife el miércoles anterior, un debate que, como es habitual en este tipo de actos, no aportó mucho más a lo ya conocido de todos ellos.
Estas elecciones primarias abiertas, en las que participó el 73% de los afiliados y simpatizantes inscritos, generaron una cierta polémica porque estuvieron presididas por la anulación de casi el 40% del censo previsto. La Ejecutiva Federal del partido invalidó el sábado anterior a las elecciones nada menos que 3.755 inscripciones del total de las 10.015 registradas “por no reunir los requisitos reglamentarios”. La dirección socialista consideró este hecho solo un “error” fruto del “desconocimiento” del proceso. A su vez, el secretario de Organización de los socialistas canarios, Julio Cruz, declaró el lunes que, a su juicio, las primarias habían sido unas elecciones “con dificultades, pero sin incidencias importantes, salvo algunas reclamaciones”.
Patricia Hernández consiguió el 38,5% (3.679) de los votos, por un 31,8% (2.925) de Carolina Darias y un 29,7% (2.790) de Gustavo Matos. La clave de su triunfo estuvo en el respaldo que le brindó la isla de Tenerife, donde obtuvo el 52% de los votos y únicamente perdió en 6 municipios: Arico (el único del sur de la isla), Buenavista, La Guancha, La Laguna, San Juan de la Rambla y Tacoronte. Granadilla de Abona fue el municipio que más votos aportó al éxito de la diputada no solo en Tenerife, sino en todo el Archipiélago. En definitiva, frente a sus 2.514 votos tinerfeños, Carolina Darias consiguió apenas 153 y Gustavo Matos 1.236. Sin embargo, por el contrario, la ganadora absoluta en Gran Canaria fue Carolina Darias con un 62% de los votos (1.977), seguida de Gustavo Matos (583) y de Patricia Hernández (439). Estos resultados nos muestran la ineludible dimensión insular -e insularista- de la política canaria. Por encima y más allá de las ideas, y hagamos lo que hagamos, los canarios nos percibimos siempre como de una isla, a la que, encima, se supone que vamos a beneficiar en todas nuestras actuaciones en detrimento de las demás. Es una cultura social y política propia de los territorios insulares, y no tiene remedio alguno. Y significa que lo importante para los canarios es la isla y no la Comunidad Autónoma. Sin esa clave, es imposible entender nada de nuestra política y de nuestros políticos.
Por seguir con el análisis insular, la otra isla en la que Patricia Hernández alcanzó el triunfo electoral fue El Hierro, donde sus 158 votos casi cuadruplicaron los 42 de Gustavo Matos. Carolina Darias fue apoyada con 12 votos herreños testimoniales. Gustavo Matos obtuvo su mejor resultado en La Palma, única isla donde ganó (283 votos), superando a Patricia Hernández (186) y a Carolina Darias (113).
La ya candidata socialista ha declarado que su reto será lograr “la mayoría absoluta”. “Los votantes y simpatizantes han tenido el valor de cambiar, y ahora queremos sumar a los ciudadanos a ese cambio con un partido que está a su servicio”, afirmó tras hacerse oficial que encabezará las listas del PSC-PSOE en las elecciones autonómicas de mayo de 2015. “Estamos superando retos, y el siguiente será la mayoría absoluta”, manifestó Hernández, que también quiso reconocer expresamente el trabajo de Carolina Darias y Gustavo Matos.
Hace bien la candidata en plantear la mayoría absoluta, pero hace muy mal en venderla como reto porque con el sistema electoral canario es imposible alcanzarla en votos y mucho menos en escaños, que son los que cuentan. Los 27 diputados de Jerónimo Saavedra son ahora mismo un sueño irrepetible, y Coalición Canaria, aunque pierda las próximas elecciones, seguirá monopolizando la presidencia canaria, en un eterno retorno que, cada vez más, pone en riesgo nuestra frágil democracia. De modo que a los socialistas canarios, por desgracia, solo les queda, o bien el camino de la pura oposición, o bien seguir desempeñando el triste papel de escuderos y cómplices gubernamentales de Coalición Canaria. A los populares, que van a elegir autoritariamente a su candidato, como hacen siempre, tampoco les espera un futuro mejor. El sin futuro de unas primarias socialistas hacia la nada.