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Prominsur: la capacidad de integrar a los discapacitados

   
El deshidratado de frutas y hortalizas es uno de los talleres más participativos y además genera ingresos. | N.C.

El deshidratado de frutas y hortalizas es uno de los talleres más participativos y además genera ingresos. | N.C.

NORBERTO CHIJEB | Granadilla

La asociación Prominsur lleva realizando en Granadilla desde 1980 una gran labor para insertar personas con discapacidad psíquica en la vida laboral, siendo hoy un referente en este trabajo, y más desde que en 2003 disponen de unas grandes instalaciones en Los Llanos (Charco del Pino), donde 47 usuarios, todos mayores de 18 años, aprenden labores en distintos talleres, que van desde el deshidratado de frutas y hortalizas a diversas manualidades.

El centro cuenta hoy con 5.000 metros cuadrados, con 600 metros edificados en dos plantas, un pequeño invernadero, un aula de informática, comedor y cocina, sala de audiovisuales y una piscina cubierta, que además se alquila para aquellos padres que quieren enseñar a sus niños a nadar. Unas instalaciones modélicas, que como recuerda el presidente de Prominsur, el gomero Eladio Medina Santos, son posibles gracias a “las aportaciones del Gobierno de Canarias, Cabildo, Ayuntamiento y empresas con donaciones”.

La piscina cumple las funciones de ocio y, sobre todo, de rehabilitación para los usuarios del centro. / NORCHI

La piscina cumple las funciones de ocio y, sobre todo, de rehabilitación para los usuarios del centro. / NORCHI

Objetivos
Ignacio Pacheco, el director del centro, se muestra orgulloso del trabajo que realizan los 14 trabajadores con los que cuenta Prominsur, aunque echa en falta mayor implicación de las administraciones en la aplicación de la Ley de Dependencia, puesto que “apenas cubre el 60% del coste de una plaza, que tiene una cuota de 60 euros”. Hay que recordar que Prominsur está obligado, por convenio, a conceder plazas si así lo indica el Cabildo, por lo que ahora mismo el centro viene arrastrando esas deficiencias del desequilibrio económico de una plaza y la subvención que se recibe por ella, recuerda Pacheco, para quien “la Ley de Dependencia trata de convertir a los centros ocupacionales en centros asistenciales y ahí está la dificultad para homologar estos centros”, remarca.

Eladio Medina e Ignacio Pacheco, ante un micro de transporte. | NORCHI

Eladio Medina e Ignacio Pacheco, ante un micro de transporte. | NORCHI

Prominsur firmó un convenio con el Ayuntamiento de Granadilla, y entre los objetivos comunes figuran el posibilitar el máximo desarrollo de las capacidades intelectuales y sociales; desarrollar las capacidades de comprensión y expresión que favorezcan la comunicación; adquirir hábitos de comportamiento y actitudes que faciliten su autonomía, adaptación e integración sociolaboral y la adquisición de comportamientos que familiaricen a los usuarios con la realidad social que les rodea.

Además, a través de este convenio se cede el uso de la cocina para los cursos de formación que promueva el Ayuntamiento y también de sus dependencias para el desarrollo de cursos, charlas, conferencias o jornadas formativas, además de posibilitar el uso de las instalaciones de la piscina para la actividad rehabilitadora, deportiva y lúdica por parte de colectivos específicos.