“Que nos echen una mano”

Juan Luis Santana, segundo por la izquierda entre Eusebio Ledesma y la concejal lagunera, Aymara Calero. | DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

En Valle de Guerra se vive la lucha de una manera diferente. Cuna de grandes luchadores, el Rosario afronta la temporada con ilusión. Juan Luis Santana será el encargado de dirigir el equipo y espera que se resuelva la reclasificación de Javi Ledesma y que la gran familia de la lucha vallera ayude al club.

“El equipo está entrenando bien y estamos haciendo un buen trabajo de pretemporada, pero lo cierto es que tenemos la incertidumbre con lo que ocurrirá con Javi Ledesma. Está claro que ahora mismo somos un equipo para participar. Tenemos la oportunidad de que Javi pueda luchar con nosotros y nos puede dar el toque de calidad que necesitamos para aspirar a más. Ahora sólo tenemos en cabeza a Marcos Ledesma como puntal y a Joshua Marrero como destacado B, y nada más. Los demás equipos están muy reforzados, con luchadores con clasificaciones a la baja y no me gusta hacer de llorón, pero estamos en desventaja. Sobre el papel, Eusebio Ledesma no va a estar y no se sabe la fecha en la que podrá incorporarse de su lesión, y cuando regrese no va a empezar a luchar en el equipo de Primera ya que se le va a dar el tiempo necesario para que se recupere. Y también tenemos la incertidumbre de saber cómo va a rendir Marcos con 30 kilos menos, le veo bien pero le falta adaptarse al nuevo peso”.

“Ahora mismo somos un equipo nuevo, ilusionados, pero con la incertidumbre de si contamos o no con Javi. Hay que tener en cuenta que Javi tiene 34 años y que hace varios que no termina una temporada entera por todas las lesiones que ha venido arrastrando. Todavía habría que ver, si lo bajan, qué rendimiento puede dar en el terrero. Para nosotros es un chico del pueblo, que sería la primera vez que lucharía con sus primos, y creo que es un proyecto ilusionante para llevar gente de Valle de Guerra al campo”, añadió.

Ante su primera experiencia en un banquillo senior, Santana no se achica. “Estoy contento, los chicos están cumpliendo y rindiendo y estoy ilusionado. Llevo 30 años con la ropa de brega puesta y voy a intentar aportar lo que sé. Soy un hombre temperamental, y a veces los nervios me pueden, por lo que tendré que controlarme un poco, pero a veces a algunos luchadores les falta que le den un pescozón. He aprendido bastante de Chevo, de Quico González, y de la gente de Valle de Guerra, y vamos a ver si todos me echan una mano”.