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Ramiro Moyano, sangre tinerfeña en el circuito

   
Ramiro Moyano, durante su partido frente a Juan y Bela. | WORLD PÁDEL TOUR

Ramiro Moyano, durante su partido frente a Juan y Bela. | WORLD PÁDEL TOUR

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Ramiro Moyano le pone la sangre tinerfeña al mejor circuito de pádel del mundo. El joven jugador argentino, nacido en La Plata hace casi 25 años, tiene sus raíces en San Miguel de Abona. De allí era su abuelo Antonio Miguel Toledo García, quien emigró cuando apenas tenía 15 años a Argentina en un barco y se asentó allí, conoció a la abuela de Ramiro y montaron uno de los negocios más rentables del momento, una verdulería en el centro del la ciudad que dio de comer a la madre de Ramiro y a su familia.

El prometedor jugador argentino pisó por primera vez Tenerife cuando tenía tres años para conocer a sus parientes, entre ellos el periodista José Manuel Pitti, primo de Ramiro. Desde aquel entonces el joven jugador platense no venía por la Isla por lo que su participación en este Estrella Damm Tenerife Open tenía para él unos tintes emotivos al volver a reencontrarse con sus familiares muchos años después.

“Cuando vinimos la primera vez teníamos la intención de quedarnos a vivir aquí pero no se dio entonces y nos volvimos para Argentina”, contaba en la trastienda del World Pádel Tour un Ramiro Moyano que disfrutó con intensidad su breve paso por Tenerife. “Después de muchos años sin vernos el año pasado nos reencontramos con los familiares en Madrid, pero en la Isla no había estado desde hace 22 años”, relataba el jugador de La Plata. Sus parientes se lo llevaron a almorzar al restaurante El Bosque, el mismo sitio donde comieron en la primera visita de Ramiro a Tenerife. Fue una jornada muy especial para un Ramiro que dejó atrás su derrota en dieciseisavos junto a Matías Marina frente a los intocables Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín.

“Me hacía una ilusión terrible poder volver a Tenerife porque tengo los mejores recuerdos de aquí, de Santa Cruz, de San Miguel” aseguraba Ramiro, el nieto de El Gallego, que reconocía que el año pasado cuando el circuito visitó Gran Canaria se quedó con muchas ganas de poder ver de cerca a sus familiares y desvelaba que “para nosotros no hay viajes vacacionales, es complicado porque casi todas las semanas tenemos torneos o eventos o tenemos que entrenar, por lo que se nos hace difícil poder disfrutar de unos días así”.

“He venido muchas veces a Canarias a hacer eventos, pero no justamente a Tenerife por lo que tenía muchas ganas de estar aquí y de ver a mi gente”, mascullaba un Ramiro que ya más centrado en el aspecto deportivo y en las conclusiones de su paso por el torneo buscaba aspectos positivos de su derrota ante Juan y Bela cuando aseguraba que “yo siempre digo que para tratar de subir y de crecer siempre te vienen bien estos partidos pero también es verdad que te impiden poder recortar distancias respecto a las ocho primeras parejas del ranking”.

“El balance del año va siendo bueno”, decía el tinerfeño que se quedaba con que “hicimos un cuarto de final en el torneo anterior, tuvimos un buen cuadro y lo pudimos aprovechar ganando a la pareja ocho y después nos hemos enfrentado muchas veces contra Reca y Nerone a los que pudimos haber ganado, contra Sanyo y Maxi tuvimos bola de partido y no pudimos cerrarlo por la inexperiencia que tenemos por ser dos jóvenes, pero este es un deporte en el que la experiencia influye mucho”.

Ramiro mira hacia el futuro con mucho optimismo y con 25 años no tiene prisa por llegar a lo más alto. “De los que están arriba casi todos son de 28 años para arriba, esa es la edad ideal para el pádel hoy en día porque este deporte te permite jugar hasta los 40 a buen nivel”, aseguraba el jugador de La Plata que tenía claro que las distancias ya se van acortando “sacando un poco a Juan y Bela”.

“Ya Juani Mieres y Pablo Lima van perdiendo algún partido o lo pasan mal en otras ocasiones, cosa que antes no pasaba y todas las finales eran ellos siempre contra Juan y Bela, pero las cosas van cambiando y se van emparejando los niveles”, reconocía Ramiro antes de abordar el tema del año en el circuito profesional, la separación de Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín.
“Yo creo que le va a venir muy bien al circuito, es un cambio nuevo y pienso que el año que viene la gente va a estar un poco más compenetrada y esto va a ayudar al circuito”, señalaba Ramiro que tenía una duda: “¿A qué pareja veo mejor? No se sabe porque ahí la gente piensa que entran a jugar y ya está, pero son muchas horas que hay que compartir, muchos entrenamientos, de físico…”.

Ramiro se despidió de la Isla con la ilusión de mirar hacia el futuro. El año que viene, su sangre tinerfeña se mezclará con la del Godo Díaz.