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Salvapatrias y santones – Por Ramiro Cuende

   

Mienten. Son personajes que adulteran la realidad, con la zángana excusa de defender holgazanas historietas para sustentarse de lo ajeno. Hay de todo tipo, color e intención; desde los avariciosos telepredicadores por la gracia de su dios, hasta los líderes entrados en años que adoctrinan y pululan a jóvenes líderes de juventudes de toda ideología para crearlos en argumentarios que solo limitan su capacidad de pensar, pasando por los vendedores de elixires contra la estupidez, y, otras banderas. La última moda es la de los crowdfundinguistas que practican la “cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, se suele utilizar Internet para financiar proyectos o iniciativas de personas u organizaciones”, o el crowdsourcing, del inglés crowd (masa) y sourcing (externalización), que crea una la “tercerización masiva” o “subcontratación voluntaria”, consiste en desmontar y trasladar works (trabajos) que hace poco realizaban empleados o contratistas, a un grupo numeroso de personas o una comunidad (masa). Estas movidas siempre me han dado repelús, casi como las que estoy conociendo. En el pensamiento de T. Hobbes, filósofo inglés del XVII, el hombre es solo cuerpo. Y este cuerpo, como todos los demás, está sujeto al movimiento, generado por las pasiones, las acciones y los pensamientos. El movimiento tiene lugar de acuerdo a leyes causales y no cabe la libertad; la gente aprueba lo que ve como agradable y rechaza lo desagradable. El valorar y el obrar humanos se basa en el utilitarismo y el egoísmo. Cuando dos personas desean la misma cosa que no pueden gozar juntos se convierten en enemigos, y matan por poseer o tener una razón que a posteriori no sirve para nada. Mientras, Aristóteles veía al hombre como un “animal social, Hobbes sostenía que la sociedad surge de un acuerdo artificial ? Léase CiU y ERC, o PP e IU?, basado en el propio interés que busca la seguridad por temor. Un tal Miguel Rosendo es el paradigma del santón y salvavidas, beneficiador que no benefactor gracias a su secta Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, su edén de religiosas y despistadas, denominadas miembras de la asociación pública de fieles de derecho diocesano, ese era su rango oficial. Epicteto de Frigia decía, que no debemos pretender que las cosas ocurran como queremos. Más bien, que deseemos que se produzcan tal como se producen. Será mejor y más fácil.