Sanidad incluye en su III Plan de Salud protocolos para pandemias

Las muestras de los alimentos se han enviado al Laboratorio de Salud Pública de la Consejería de Sanidad. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

La actual crisis sanitaria provocada por el virus del ébola, como ya ocurriera hace unos años con la gripe A o antes con la aviar, ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de establecer planes preventivos y de acción para hacer frente a tan graves eventualidades. Bajo esa premisa, la Consejería de Sanidad del Gobierno regional ha incluido entre los objetivos de su anteproyecto del III Plan de Salud de Canarias 2014-2017 “establecer protocolos de actuación ante contingencias, alertas sanitarias, desastres y pandemias en todos los centros y estructuras del Sistema Canario de Salud (SCS)”.

Dicho objetivo se enmarca en una de las áreas de impacto sobre las que pretende actuar el citado plan, que está pendiente del visto bueno de la Consejería de Hacienda para ser aprobado. De este modo, y según establece el documento al que ha tenido acceso este periódico, Sanidad pretende “potenciar los servicios de salud pública para la adecuación del sistema al perfil epidemiológico actual de la población canaria y a los problemas de salud emergentes”, como pueda ser el caso del virus ébola. En esta misma línea, el controvertido III Plan de Salud, que debía haber entrado en vigor en 2008, determina la necesidad de “mejorar la coordinación entre Salud Pública y Atención Primaria y Especializada, sin olvidar las funciones clásicas de cada una de estas áreas, al objeto de responder a los nuevos retos de la salud pública y a las atribuciones que los equipos de Atención Primaria tienen en esta materia”.

Y es que, hasta ahora, la Consejería regional se había limitado a trasponer a las Islas los protocolos fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Ministerio de Sanidad, pero no contaba con un documento marco propio de este tipo.

Para velar por el cumplimiento de esta acción, Sanidad incluso prevé evaluar periódicamente y en todas sus áreas la buena marcha de estos protocolos, que según subraya el plan serán consensuados con los profesionales. Estos tendrán “un papel determinante en el estilo de la organización del trabajo y a la hora aportar resultados positivos” en el desarrollo de los mismos.

En virtud de la Ley de Ordenación Sanitaria del Archipiélago, el Plan de Salud de Canarias es el “instrumento estratégico necesario para la planificación y la coordinación de los agentes públicos y privados de la sanidad”. En las conclusiones de su dictamen sobre este III Plan de Salud, el Consejo Económico y Social (CES) de Canarias apuntó que el proyecto “pretende marcar la orientación de la política sanitaria para los próximos años y debe centrarse en los actuales retos para la salud pública, que son la financiación y la organización de los servicios de salud”. Añadió, además, que “el sistema de salud ha de enfrentarse a un escenario de gran complejidad, básicamente por la limitación de recursos financieros y ante la exigencia de continuar prestando asistencia sanitaria con calidad y seguridad a todos los ciudadanos canarios, sin que las incertidumbres sobre el mencionado escenario resten accesibilidad al sistema mismo o deterioren niveles de eficiencia”.