El acusado escucha a la intérprete, ayer en la Audiencia. / FRAN PALLERO
T. F. | Santa Cruz de Tenerife
El ciudadano británico al que se le acusa de la comisión de dos delitos de asesinato en grado de tentativa y otro de lesiones aseguró ayer en el juicio que se sigue por esta causa en la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife que no se acuerda de nada referido a la reyerta en cuestión, acaecida en enero de hace dos años en un bar de la zona Sur de Tenerife.
El británico aseguró a preguntas de la acusación pública y de la defensa que recuerda lo que hizo ese dÃa hasta cierta hora, pero que el consumo de alcohol nubló su entendimiento y anuló su memoria, al punto que sólo recuerda haberse despertado al dÃa siguiente con los ojos morados y una herida superficial.
Aunque en un principio y por motivos de traducción hubo dudas sobre si habÃa reconocido las lesiones pero no los intentos de acabar con la vida de una pareja de compatriotas con los que habÃa discutido minutos antes de la agresión en el bar aludido, el británico insistió en que nada recuerda, pero que suponÃa que habÃa tenido una pelea por los golpes que él habÃa recibido.
Posteriormente explicó que tomaba una medicación para controlar la diarrea, pero que una doctora suplente le habÃa recetado unos antidepresivos sin prever la reacción de ambas medicaciones en conjunto (más las generosas dosis de alcohol con que las regó). Sin embargo, un testigo que prestó declaración por videoconferencia explicó que llegó a tiempo (fumaba fuera) para ver al acusado de rodillas con dos cuchillos en la mano (uno de cazador y otro un machete espectacular y, enfrente de él, sus presuntas vÃctimas. Cabe recordar que a dos de ellas les propinó cortes de consideración, y que a una mujer le seccionó de tal modo el pabellón auditivo que lo dejó colgando sólo por la piel.
La FiscalÃa y la acusación particular solicitan un total de veintidós años de prisión en un juicio que en principio continúa hoy.