Un cambio para mejor

Una formación del vigente curso del campeón de Canarias de fútbol femenino. | DA

CÁNDIDO GONZÁLEZ | Santa Cruz de Tenerife

El Granadilla Tenerife McDonald’s estrena casa este domingo a partir de las 16.00 horas en su partido con el Llamoro, correspondiente a la Segunda División de fútbol femenino. El campeón tinerfeño dejó el Francisco Suárez de Granadilla para trasladarse a su nueva casa, el campo de El Médano.

Las sureñas comandan la tabla tras su gran victoria en el Pablos Abril frente al Tacuense. Una temporada más el Granadilla Tenerife McDonald’s aspira a lograr el ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional. El año pasado se quedó a las puertas, tras caer en la eliminatoria definitiva con el Fundación de Albacete.

La principal novedad en las tinerfeñas es el cambio de entrenador. Andrés Clavijo dejó paso a Ainhoa Meléndez, ex jugadora de Primera División (Espanyol) (Fasnia o Candela), y ahora afronta un nuevo reto como entrenadora del Granadilla Tenerife McDonald’s.

Para el choque de mañana se espera una gran afluencia de aficionados en las gradas del campo de fútbol de El Médano, que tratarán de llevar en volandas al Tenerife McDonald’s para lograr una nueva victoria con el Llamoro y seguir una semana más comandando la categoría.

Para la entrenadora del equipo tinerfeño, Ainhoa Meléndez, el cambio de escenario no debe ser un hándicap para la preparación del equipo. “Creo que el cambio nos beneficia porque seguro que encontramos un mejor clima que en Granadilla. En el nuevo campo vamos a tener más gente porque muchas jugadoras están viviendo en El Médano y estoy segura que tendremos más aficionados apoyándonos”, valoró en declaraciones a Deporte Directo de Teide Radio.

En cuanto a la trayectoria del equipo en este comienzo de competición, “estamos trabajando fuerte para ser cada día mejores. Nosotras mismas tenemos que exigirnos más para mejorar en todos los aspectos del juego”, afirma la entrenadora del equipo sureño.

Para Ainhoa Meléndez siempre es complicado llevar a un equipo de jugadoras con diferentes personalidades. “Está muy claro que siempre es difícil conducir a un grupo de veinte personas, pero para eso tengo al cuerpo técnico que también echa una mano en esa tarea. Los jugadores son egoístas por naturaleza, piensan en ellos y para eso ya estamos nosotros para que piensen en el equipo. Las jugadoras tienen que ser comprensivas y ponerse en lugar del cuerpo técnico. Las decisiones que se toman son por el bien del grupo”.

Por último, de cara al choque de mañana ante el Llamoro, “estamos ilusionadas para este partido tras ganar el partido del Tacuense. Vamos a por los tres puntos para seguir arriba e ir abriendo diferencias con los rivales. El primer objetivo que tenemos es ganar la liga”, concluyó.