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La Casa del Rey deja en manos de la Infanta la renuncia a sus derechos dinásticos

   
Infanta Cristina

La infanta a su llegada a los juzgados. / REUTERS

EUROPA PRESS | Madrid

La Casa del Rey ha expresado este viernes su “respeto absoluto a la independencia judicial” tras la imputación de la Infanta Cristina por dos delitos fiscales y ha dejado en sus manos la decisión de renunciar o no a sus derechos dinásticos. “Es una cuestión que le corresponde a ella”, ha indicado un portavoz de Zarzuela.

La Audiencia Provincial de Palma ha acordado mantener la imputación de la Infanta Cristina por dos delitos fiscales en el marco del ‘caso Nóos’, aunque ha retirado la que tenía en relación con otro delito de blanqueo de capitales.

Tras conocerse esta decisión, la Casa del Rey ha reiterado un mensaje de respeto a la independencia judicial. Un portavoz del Palacio de la Zarzuela ha indicado a Europa Press que la institución no tenía más comentarios que hacer al respecto.

Preguntado por la posibilidad de que la Infanta Cristina renuncie a sus derechos dinásticos –en la actualidad es la sexta en el orden sucesorio– el portavoz ha señalado que ésta “es una cuestión que le corresponde considerar a ella”.

La reacción de Zarzuela es similar a la que manifestó el pasado 25 de junio –con Felipe VI ya al frente de la Corona– cuando el juez José Castro mantener la imputación contra la Infanta por presunto blanqueo de capitales y como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales supuestamente cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin.

Entonces, la Casa del Rey expresó su “pleno respeto a la independencia del poder judicial”, a través de un portavoz de la institución, como en esta ocasión. Esa fue la primera ocasión en la que la Casa del Rey se refirió a la “independencia” del poder judicial en una reacción oficial a la actuación del magistrado José Castro.

En abril de 2013, cuando Castro decidió llamar a declarar a la Infanta Cristina en calidad de imputada por presunta complicidad con su esposo, Zarzuela expresó su “sorpresa” y se quejó de haberse enterado por los medios de comunicación de la decisión. Eso sí, no olvidó manifestar su “máximo respeto” por las decisiones de los jueces.

Meses después, en enero de este año, la Casa del Rey tuvo una reacción más comedida y se limitó a expresar su “respeto a las decisiones judiciales” cuando el juez Castro imputó a la Infanta Cristina por un presunto delito fiscal y de blanqueo de capitales.