Cada dÃa nos despertamos con nuevos casos de corrupción. El Gobierno español no da explicaciones convincentes. La mentira se ha generalizado y ha convertido en algo cotidiano y natural. Los medios de comunicación estatales informan con una parcialidad escandalosa. El Gobierno de España se esconde y no solo no está dispuesto a escuchar al pueblo, sino que se atreve a afirmar que hacer una consulta ciudadana no vinculante es antidemocrático. La presidenta del PP en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, añade incluso otros calificativos, como farsa o pucherazo. ¡Eso sà es democrático! Se trata, además, de la misma persona que editó con su partido, en Badalona, un panfleto xenófobo superlativo, en el que llamaba a los radicales a erradicar esa peste, en referencia a los ciudadanos rumanos. La misma señora que todos los dÃas indigna al común de las personas de buena voluntad que desean informarse, con intervenciones públicas que son más que insultos a la inteligencia y a la convivencia ciudadana, en los noticiarios de TVE.
DeberÃa tomar ejemplo el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y aprender de su colega, el primer ministro británico, David Cameron, quien sà autorizó el referéndum en Escocia, que si era vinculante, argumentando que por encima de sus convicciones polÃticas estaba su condición de demócrata. Porque ningún demócrata puede negarse a consultar al pueblo, correctamente y con garantÃas. Pero es lo que también nos sucede en esta tierra, donde al pueblo canario tampoco se le concede el derecho a ser consultado. A ser escuchado sobre la nefasta polÃtica energética que el Gobierno del Estado aplica o impone en las Islas, materia sobre la que también pretendo pronunciarme próximamente, en estas mismas páginas de opinión. Todo este torpe, inadecuado e irrespetuoso comportamiento del Gobierno de España ha traÃdo corno resultado que según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), nada menos que el 87 por ciento de los españoles dicen tener poca o ninguna confianza en su presidente, quien además recibe una valoración de 2,3 puntos sobre 10. No obstante, aun resulta más triste comprobar que el 75,4 por ciento de la ciudadanÃa opina que el próximo año 2015 será igual o peor que el actual.
Es evidente que Rajoy ha convertido a España en una sociedad con poca esperanza de futuro, por su falta de diálogo y respeto, por su talante y por su incapacidad para pensar estratégicamente. Pero no queda ahà la cosa: Ha hecho de este paÃs una auténtica fábrica de independentismo y de antisistemas. De personas que ven la
-marca España- como una falacia, que no permite que tu sociedad prospere, genere puestos de trabajo y despierte un poco de esperanza entre millones de familias que lo han perdido todo, que no tienen trabajo y están en la pobreza total. Desgraciadamente, la imagen de España en Europa y en el mundo es todo lo contrario a la que nos dicen los medios de comunicación estatales. A priori, estoy casi seguro de que a lo largo de la semana que finaliza habrán aparecido manifestaciones de destacados miembros del PP afirmando que mientras Europa celebra el 25 aniversario de la caÃda del muro de BerlÃn, Artur Mas intenta colocar un muro en España. No soy independentista, por ahora. Asà lo he manifestado, públicamente, en muchas ocasiones. Pero si el PP o el Gobierno español siguen teniendo estas actitudes arrogantes y de desprecio hacia los ciudadanos, se levantarán muchos muros virtuales en España y el independentismo crecerá hasta lÃmites insospechados. Por eso le pido arrojo, que actúe contundentemente contra los corruptos y que tenga el suficiente coraje intelectual para ser tolerante, dialogante, respetuoso y valiente.
Una apostilla para concluir. El nuevo presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, apoyado por Rajoy, critica unas declaraciones de Cameron (Reino Unido) y Renzi (Italia), diciéndoles que él no preside una banda de burócratas. Como información añadida diré que Juncker es de Luxemburgo, paÃs que tiene menos de la mitad de habitantes que Tenerife, que vive casi Ãntegramente de los presupuestos de la UE y encima tiene seis escaños en el Parlamento Europeo (Eurodiputados). Nosotros, los tinerfeños, no tenemos ninguno. Y esto mismo también le parece justo y democrático al señor Rajoy.
ConfÃo en que cuando estas lÃneas vean la luz, una semana después de haber sido escritas, en algo haya cambiado (para bien) la actitud de este Gobierno español.
*INGENIERO Y ECONOMISTA