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“El turismo del ‘todo incluido’ es perjudicial para todos los sectores”

   
Lorenzo Reverón, empresario de la restauración en la zona turística de Las Américas. | DA

Lorenzo Reverón, empresario de la restauración en la zona turística de Las Américas. | DA

JOSÉ L. CONDE | Arona

El empresario de restauración y hotelero, Lorenzo Reverón, ha señalado que “el turismo del todo incluido es perjudicial para todos los sectores económicos pero que en estos momentos es lo que traen los turoperadores a Canarias”. Reverón, que cuenta con 14 restaurantes, ubicados, la mayoría en la conocida como la milla de oro de Playa de las Américas (Arona), nació hace 50 años en Charco del Pino, en Granadilla y desde muy temprana edad ya le tentó la vocación de convertirse en un empresario, objetivo que ha logrado pese a los traspies que ha recibido en su vida al invertir en el mundo de la construcción, antes de que comenzará la crisis económica.

Si algo caracteriza a Lorenzo Reverón es que no tiene pelos en la lengua al hablar. Afirma en una entrevista concedida a este periódico que el turismo del todo incluido es perjudicial para todos los sectores económicos, incluido para el hotelero, que recibe un turismo medio bajo que no reclama servicios de calidad y se conforma, por ejemplo, con las comidas propias de un buffet en vez de exigir restaurantes con buenas materias primas y de elaboración.

Preguntado sobre las cifras récord de turistas llegados este año y el anterior afirma que anteriormente a estos periodos nos visitaba un turismo de calidad, y concretamente, el ruso que suponía, y cita como ejemplo el 60% de comensales de uno de sus restaurantes, el Embrujo, situado en plena milla de oro. “Ahora hemos cambiado y lleguan visitantes con un poder económico, pero seguimos trabajando. En su momento el turismo inglés era más importante pero hay que buscar nuevos mercados para no depender de un solo”, dice.

Lorenzo Reverón cree que a los trabajadores canarios les falta formación, entre la que destaca el desinterés por conocer idiomas, y que a sus negocios llegan muchos curriculums pero pocos de desempleados de las islas. “Creo que les falta iniciativa. Es lo que pienso”, algo que comprueba día a día, afirma. Recuerda la época en que afrontó la reforma del hotel Parque Las Américas, compró parcelas, y me metí en varias cosas más que le causaron un traspies económico del cual “tardé cuatro años en recuperarme”. Tuvo que afrontar muchas deudas, pero afirma que “hay que aprender de los propios errores y fue necesario reinventarme para sacar adelante los negocios”, señala.

Reverón afirma que el modelo de restaurante que defendía había caducado como hay muchos que los están hoy. “Antes competíamos en precio con muchos otros negocios pero no en calidad. A partir de 2007 dimos un giro radical apostando por buenas materias primas, la mayoría de los productos que trabajamos son frescos, y los convertimos en temáticos. Empezamos con un italiano, donde elaboramos pasta fresca, y empezamos a tener éxito. A partir de ahí comenzamos la expansión”.