J. A. F. | Santa Cruz de Tenerife
Como sucede con el CD Leganés, la UE Llagostera es una entidad regida por lazos familiares de por medio. Isabel Tarragó, presidenta del club, está casada con Oriol Alsina, segundo entrenador y director deportivo al que en 2013 destituyó como primer técnico.
Aquella noticia fue reflejada por todos los medios de comunicación. Tarragó decidió que la mejor opción era que Oriol Alsina pasara a ser director deportivo del club tras muchos años en el mismo. Le dio el mando del vestuario a Lluis Carrillo, actual técnico, y el resultado fue que este modesto equipo gerundense logró el ascenso a Segunda División siendo tan modesto que para poder jugar en esta categoría han tenido que mudarse a Palamós.
Disfrutar el momento
“No hemos tenido nunca el placer de jugar contra el Tenerife. Desde hace muy poco seguíamos a muchos equipos por televisión y ahora nos enfrentamos a ellos”, señalaba esta misma semana Tarragó en el programa Bota Heliodoro.
La presidenta de la UE Llagostera admitía que la modestia de su club resulta evidente, pero que no por ello iban a dejar de “disfrutar” el momento. “Estamos muy contentos y disfrutando, sin renunciar a nada evidentemente e intentando sacar buenos resultados para mantenernos muchos años”.
Con el objetivo claro de “intentar aguantar la categoría” reconocía la dificultad con la que se encuentran cada semana: “Tenemos que adaptarnos, cada partido es complicado, pero estoy segura de que iremos hacia arriba. Nosotros ya hemos ascendido en otras ocasiones, por lo que sabemos que cada vez que lo haces el periodo de adaptación es complicado, aprendemos cada día. No tiene nada que ver el fútbol amateur con el profesional”.
Su ascenso a Segunda trajo consigo su desplazamiento a Palamós. Solo allí podían disfrutar de un campo con las condiciones necesarias para Segunda, algo que, lejos de perjudicar, ha beneficiado al club a la hora de ganar nuevos seguidores: “Estamos muy contentos por la acogida tanto de Palamós como del resto de pueblos de la Costa Brava aumentando nuestra masa social e intentando que la gente se vincule a nosotros. Ahora estamos sobre los 1.100 socios, mientras que la temporada pasada apenas llegamos a los 500. Estamos contentos con la trayectoria y la respuesta de nuestra gente”.
En el mismo programa tuvo la ocasión de referirse a Juanjo Expósito, exblanquiazul que no ha podido recuperarse a tiempo de una tendinitis: “Juanjo es un chaval excepcional, se ha adaptado con toda la plantilla y nos ayuda en todo lo que puede”.
Viendo los resultados obtenidos, la seriedad con la que se trabaja en el club, a pesar de su humildad, y las claras ideas de su presidenta, la parte familiar no parece ir más allá de lo anecdótico, destacando más la gestión de recursos.
La parcela deportiva, aún, no ha dado el resultado esperado, pero, como la propia Isabel Tarragó advirtió, si algo sabe hacer la Unió Esportiva Llagostera es “adaptarse” a todos los cambios sufridos por el equipo a lo largo de las últimas exitosas campañas.