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La globalización del directivo – Por Andrés Orozco y David Cova

   

El papel de directivo constituye un factor clave de éxito en la realidad actual de la empresa española. Ya sea en el ámbito de la gestión financiera, operativa, de recursos humanos o de comunicación, el directivo tiene la responsabilidad de dirigir y orientar la actividad de la empresa para conseguir sus objetivos. Los directivos españoles gozan de un nivel profesional reconocido y comparable al de sus homólogos europeos. El nivel de formación es muy elevado y gozan del respeto social que merece una labor llena de esfuerzo y sacrificio.

El presidente de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, Isidro Fainé, ha enumerado las características que definen a un líder global, marcado por su capacidad de anticiparse al futuro, “a la vez que es capaz de aunar voluntades y recursos”, junto a la capacidad de mantener el equilibrio, la empatía para acercarse a sus trabajadores y estimular el espíritu de pertenencia a la empresa. Con su actuación, el líder es capaz de “sembrar certezas y sosiego y capaz de nutrir la individualidad de todos sus empleados”. En efecto, los atributos de un directivo han de ser conocimiento, pensamiento estratégico, liderazgo y orientación al resultado (en definitiva, talento, trabajo y tenacidad).

En un mundo cambiante y global, el directivo debe ampliar su ámbito de visión estratégica más allá de la propia empresa en la que realiza su labor. Comprender los cambios profundos de la realidad social más inmediata y ampliar los horizontes geográficos en los que operar, constituyen dos nuevas exigencias actuales para cualquier directivo. Por un lado, es preciso entender y dar respuesta a los cambios profundos que se están produciendo en nuestra sociedad, que tienen que ver con una mayor diversidad cultural (mezcla de culturas y procedencia de las personas), una mayor longevidad de la población (nuevas necesidades y problemas) y la exigencia de una mayor igualdad. Por otro lado, las nuevas posibilidades derivadas de las tecnologías de la información y la comunicación obligan a los directivos, da igual el tamaño de la empresa, a explorar nuevos mercados más allá de nuestras fronteras nacionales. La salida de nuestros universitarios al exterior supone una oportunidad para formarse y crecer y, de esta manera, disponer de directivos capaces de afrontar la apertura de mercados exteriores.

Atender estas nuevas exigencias permitirá aprovechar las ventajas y oportunidades del nuevo ciclo económico que se está vislumbrando. Un nuevo ciclo que se aventura sólido y sostenible gracias a las ventajas competitivas y solidez del sistema financiero alcanzados.

La globalización del directivo es, en definitiva, el nuevo atributo de los líderes empresariales para el nuevo entorno económico. Este fue el tema central del Congreso de Directivos de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) celebrado recientemente en Sevilla, con la presencia de más de 2.500 ejecutivos, en el que se debatieron los retos que supone el desafío de la globalización, al que se enfrentan todas las compañías, con el objetivo de impulsar la recuperación económica y la creación de empleo.

*ASOCIACIÓN DE DIRECTIVOS DE CANARIAS