Hay que concienciar a la afición

Recomendación para la ubicación de los espectadores durante un tramo. / federación española de automovilismo

JUAN JESÚS GUTIÉRREZ | Santa Cruz de Tenerife

El desgraciado accidente acaecido el pasado fin de semana en el transcurso de la VI Subida a Valle Tabares-Jiménez, en el que murió un espectador, ha abierto el debate sobre la seguridad en las pruebas automovilísticas, un evento en el que los participantes y los aficionados pueden disfrutar con total seguridad siempre que sigan las indicaciones de los organizadores.

La afluencia de espectadores a las pruebas en Canarias siempre ha sido importante, y dicha masificación complica a los organizadores y las autoridades su control pero, salvo contadas excepciones, siempre se comportan consciente y responsablemente.

El presidente de la Federación Interinsular de Tenerife, Benito Rodríguez, aseguró que “los planes de seguridad hay que llevarlos a rajatabla para que los aficionados no estén en sitios peligros. Siempre hemos tenido y cumplido a rajatabla la presencia de ambulancias, UVI móvil, médicos, bomberos, grúas…. con lo que en el aspecto de la seguridad siempre estamos cubiertos”. “La ley es la ley y nos lo exige en cada prueba, prosiguió. Pero creo que actualmente estos planes son un tema político que nos obligan a la hora de sacar los permisos, pues desde la Subdelegación del Gobierno nos dicen que nuestra seguridad es muy buena y está bien montada”.

Cuestionado por las mejoras a realizar en materia de seguridad, Rodríguez asegura que “siempre será mejorable y nunca será suficiente. Lo que está claro es que hay que seguir trabajando y mejorando, pero no solo el trabajo de los organizadores, sino los espectadores que deben saber donde tienen que colocarse. Hay una normativa que se está aplicando por la Federación Española, con unos carteles que los organizadores colocarán en una zona y en la misma no puede haber público, y si alguien se coloca, es bajo su responsabilidad. Hay aficionados que se creen por encima del bien y del mal y ante ellos los organizadores poco podemos hacer. No nos gustan que sucedan cosas como la vivida en Valle Tabares, pero también, a veces, muy poco podemos hacer ahí”, declaró.

“Esta claro que se tiene que seguir mejorando y concienciando a la gente de que cuando una persona, un comisario o un organizador, le dice que está mal colocado, que no dude en quitarse”, reiteró el mandatario.

Y para finalizar, Benito Rodríguez aseguró que “ponemos todos los medios y nuestro empeño en mejorar la seguridad en las pruebas, y si hay que poner más pondremos más, pero hay que tener la colaboración del aficionado. En algunas ocasiones el público no entiende el peligro que corre, pero también hay casos en los que pedimos a unos aficionados que se retiren de una zona peligrosa y lo hacen sin protestar. La gente va aprendiendo, pero entre todos vamos a seguir mejorando”, ratificó.

Salida de carretera durante el Rally Norte 2013. / DA

Por delante de lo exigido

Por su parte, Eduardo Sánchez, una de las voces autorizadas en la materia ya que ha ejercido de Jefe de seguridad de la mayoría de los rallys y subidas que se realizan en la provincia aseguró que “Hemos trabajado desde hace muchos años en la seguridad de cada una de las pruebas que realizamos, cada vez mejorando más e incluso por delante de lo que nos exigían las autoridades. Cada vez que hacemos una prueba, realizamos el plan de seguridad, y solemos patear toda la carretera. En la Subida de Tabares, el presidente de la escudería, José Andrés, y yo la recorrimos todo un día completo para mejorar y corregir fallos de años anteriores”, lamentó.

“Pero además de ir siempre por delante de lo que nos exigen, esta claro que también todo depende de la implicación del público. Por ejemplo, en Tamaimo hay gente que acampa desde el jueves en el tramo y cuando llega el sábado no se sabe ni como están. Tradicionalmente siempre ha sido una prueba complicada en ese sentido, pues la gente no respeta y eso parece más una fiesta. Las mayores dificultades a la hora de realizar el plan de seguridad las estamos teniendo por los espectadores. No tenemos una afición 10 y cada vez nos hacen menos caso. Este deporte tiene un riesgo mayor para los aficionados si no se colocan en las zonas seguras que han sido estudiadas en el plan de seguridad. Si todos siguieran las indicaciones, los riesgos serían mínimos”.

Cuestionado sobre si el cumplimiento de los planes de seguridad supondría el fin de algunas pruebas, Sánchez aseguró que “a lo mejor no será su fin, pero sí serán más caras para los organizadores. Cada vez es más complicado y no es barato hacer un Plan de autoprotección, por lo que de algún lado tendrá que salir su coste. Por ejemplo, realizar el Plan del Rally Isla de Tenerife fue muy costoso y no lo pudimos realizar en la Federación sino por un técnico habilitado. La Subdelegación del Gobierno está cada vez más inflexible y tras una reunión con un técnico casi nos lleva a suspender la prueba. Los encargados de la seguridad estamos apoyando al automovilismo porque nos gusta pero si algo saliera mal podríamos ir a la cárcel”.

Eduardo Sánchez pidió la colaboración de Federación, organizadores, autoridades, periodistas, participantes y aficionados. “El plan de seguridad lo puedes hacer perfecto pero si el público no te ayuda no te va a servir. Cada vez somos más estrictos, ponemos más cintas y carteles de prohibido, pero si la afición no nos ayuda, pasa lo que pasa. El Plan de seguridad de Tabares estaba bien hecho, la curva estaba bien señalizada y había carteles. Lo más importante es concienciar a los aficionados. Hemos perdido la cultura del motor y los buenos aficionados ya no van a las carreras. Los echamos en falta, pues nos ayudaban colocando y concienciando a otros espectadores”.

El automovilismo es el deporte más seguido en Canarias, hay que mantenerlo. / DA

Concienciar del peligro

Otra voz autorizada es la del veterano piloto Fernando Capdevila que instó a implicar a todos los estamentos en la mejora de la seguridad. “Por un lado la Federación y los organizadores tienen que tomar medidas de concienciación del público asistente. Este deporte es maravilloso pero si se hacen las cosas mal estamos jugando con coches que corren a gran velocidad por las carreteras. La labor fundamental de las Federaciones y los organizadores es tener el personal y las medidas de seguridad de los tramos perfectamente coordinadas con los cuerpos de seguridad y con la normativa vigente”.

“Por su parte, el público -prosiguió- tiene que hacer caso, que en la mayoría de las veces no lo hace, de las zonas peligrosas, de las zonas marcadas, y en última instancia de los banderas, de los comisarios y de los coches de seguridad, que van analizando donde se puede y no poner colocar el público. Las carreras no son una romería ni son un botellón, son un deporte”. Agregó que los pilotos son los que menos culpa tienen. “Tomamos todas las medidas de seguridad para entrenar, para ir en el coche protegidos y para que no pase nada, pero un accidente lo puede tener cualquiera y lo que hace falta es que las medidas de protección de la carrera y del público previas a la salida sean las correctas”.

“Por otro lado, creo que la prensa tiene un papel fundamental en divulgar las medidas de seguridad los días previos a cada carrera. Hay que concienciar a la ciudadanía del peligro que tiene este deporte y no solo acordarse de él cuando pasa un accidente, sino que tienen que dedicarle más tiempo durante todo el año”.

Para Capdevila “hay que seguir trabajando por la seguridad, pues cada vez los planes de seguridad son más exigentes y hay más medidas a tomar, pero no hay que olvidar que éste es el deporte número uno en afición en Canarias y hay que tratar de que lo siga siendo”. Y eso que ya no acuden como antaño. “Las propias normas que con buen criterio y lógica se han impuesto y que han mejorado la seguridad en la actualidad, son las que al mismo tiempo los han alejado”.

Necesitamos un circuito

Copi Capdevila volvió a coger el estandarte y reclamó circuitos permanentes. “Ahora más que nunca necesitamos un circuito. Las instituciones públicas en Canarias financian los estadios de fútbol, pabellones como el Gran Canaria Arena, los terreros de lucha, las pistas de petanca…, todos tienen canchas, pistas o instalaciones donde pueden ser practicados excepto los deportes del motor y esto es inadmisible. Llevamos 20 años peleando por un circuito y los políticos se lo toman a cachondeo”.

“Hay que aprender de esta última desgracia, y de hecho me voy a implicar más directamente, ya que me he presentado como miembro de la Asamblea de la Federación Canaria dentro del estamento de los pilotos, para tener voz y voto en la toma de decisiones en los próximos cuatro años”, finalizó Capdevila.

Para minimizar los riesgos es imprescindible la colaboración de los aficionados. | DA