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José Fortes: “Una empresa no puede ser competitiva sin apoyarse en la tecnología”

   
José Fortes, profesor de sistema de información. / DA

José Fortes, profesor de sistema de información. / DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

José Fortes es profesor de Sistemas de Información en la Escuela Canaria de Negocios (ECN). Esta entidad, dedicada a la formación especializada, posee dos centros en Tenerife y también dos en Gran Canaria. La ECN está a punto de iniciar el curso 2014-2015, concretamente, este viernes, donde Fortes impartirá la clase Retos tecnológicos en la empresa canaria actual.

-¿Por qué son fundamentales los Sistemas de Información para las empresas?
“En el siglo XXI la tecnología ha dejado de ser una herramienta exótica o avanzada para ser un instrumento de negocio tan necesario y estratégico como las finanzas, las ventas o los propios recursos humanos. Los Sistemas de Información son parte fundamental del negocio. Ya nadie imagina su día a día sin el uso cotidiano de tecnología a nivel personal. Lo mismo ocurre con las empresas. Ninguna empresa puede ser competitiva en el entorno actual ni satisfacer las expectativas cada vez más altas que sobre los productos y servicios tienen los clientes sin apoyarse en la eficiencia que proporciona la tecnología a sus procesos de negocio y su forma de interactuar con los clientes. Esto último es especialmente importante, ya que los clientes, gracias precisamente a la tecnología que tienen disponible en sus hogares y en su propio bolsillo, marcan cada vez más la pauta a las empresas respecto a cómo quieren consumir sus productos o servicios, un proceso que se conoce como consumerización. Esto obliga a las empresas a estar al día tecnológicamente e innovar constantemente en su modelo de negocio para satisfacer estas demandas. Si una empresa no lo hace su competencia sí lo hará”.

-¿Cree que las empresas canarias están asumiendo bien el reto de las nuevas tecnologías?
“En general hay mucha capacidad de mejora todavía. Es cierto que hay empresas que comprenden el valor estratégico de los Sistemas de Información e invierten regularmente en este capítulo, pero también hay muchas empresas que tienen que ponerse al día en cuanto a tecnología y comprender que es algo clave para su negocio. La crisis tampoco ha ayudado, ya que ha provocado que muchas empresas hayan congelado sus inversiones en tecnología. Sin embargo, ahora, ante la mejor perspectiva de la economía, se está produciendo un proceso acelerado en el que las empresas que entienden el valor de los Sistemas de Información sí están acometiendo proyectos importantes con los que buscan diferenciarse de la competencia y ganar distancia”.

-¿Cómo se puede beneficiar un tejido empresarial como el canario del uso adecuado de la tecnología?
“Las empresas canarias tienen una oportunidad importante en muchos frentes gracias a la tecnología: desde la optimización de sus procesos de negocio internos, lo que las hace más competitivas, hasta la creación de nuevos modelos de negocio y canales de venta. Un ejemplo muy sencillo de esto último son las tiendas online (web y móvil) que permiten satisfacer a los clientes a cualquier hora e incluso acceder a unos clientes que físicamente pueden no estar en Canarias, pero que sí pueden demandar productos (y servicios) canarios. A título sólo de un ejemplo más, otro vector con oportunidades muy interesantes es la incorporación y explotación de la inmensa cantidad de datos que se generan en las redes sociales, un lugar donde las personas expresan sus intereses, sus gustos y sus quejas, algo muy importante para un territorio que recibe a más de diez millones de turistas al año. Estos datos, convertidos en conocimiento mediante la tecnología adecuada, ya que los datos en sí mismos no aportan valor al negocio, pueden generar oportunidades muy interesantes”.

-¿Es nuestra lejanía y nuestra condición archipielágica un impedimento para que florezca el sector TIC?
“En absoluto, de hecho, nuestra lejanía y fragmentación es un impedimento para casi todas las actividades empresariales, especialmente para la industria y la fabricación, pero no para las TIC. En Canarias hay muchos sectores empresariales que salen al mercado con una penalización extra por los sobrecostes asociados a la logística y a la necesidad de importar materias primas. Sin embargo, la tecnología es precisamente lo único que puede viajar por un cable de fibra transoceánico y vender un producto o prestar un servicio a un cliente en Asia sin que este sepa (y ni siquiera le importe) dónde se generó dicho producto o servicio. Por tanto, sin moverse de Canarias una empresa TIC puede acceder, como mínimo, a dos tipos de demanda: la interna, generada por el tejido empresarial canario, y el mercado de consumo mundial accesible a través de Internet”.

-¿Tiene perspectiva laboral el sector de las nuevas tecnologías?
“Sin ninguna duda. En general, hay muy pocos sectores económicos en el mundo que crezcan al ritmo del sector TIC. La Unión Europea ya alertó el año pasado de que en 2015 existirán 900.000 vacantes de trabajo sin cubrir en el sector TIC, en un momento en el que el desempleo juvenil es altísimo. Esto indica dos cosas: que la tecnología no sólo es una profesión de futuro, sino de presente absolutamente inmediato y que, entendiendo el mercado laboral como Europa, no sólo como Canarias y España, un joven con formación superior en tecnología no tendrá muchos problemas en acceder a un empleo cualificado. Esto no lo pueden decir muchas profesiones hoy. Centrándonos en España y en Canarias, la perspectiva laboral también es positiva porque la demanda de productos y servicios TIC existe y crece aquí, pues, como he dicho anteriormente, las empresas no pueden eludir la inversión en TIC por su propia supervivencia. Lo que es importante es que las empresas TIC sigan un modelo de negocio rentable y sostenible en el tiempo, lo cual generará también empleo cualificado estable”.

-¿Se preocupa la enseñanza reglada de profundizar en las nuevas tecnologías y de su buen uso?
“Cada vez más, pero creo que nos queda mucho camino por recorrer en este sentido. No nos podemos conformar con creer que tener ordenadores en las aulas y enseñar informática básica a los alumnos de colegio e instituto es suficiente. En muchos casos se les estará enseñando algo de lo que ellos saben más que sus profesores. Hay iniciativas que reclaman que se introduzca en el currículo de los centros educativos preuniversitarios asignaturas obligatorias relacionadas con las TIC, pero con más peso, como la programación, el desarrollo de software. Hay países e instituciones que ya han comenzado a andar esa senda y creo que es la correcta. De igual manera que la física se estudia en la enseñanza básica y nadie la discute porque explica el mundo que nos rodea, en el siglo XXI tampoco se puede entender el mundo sin saber y conocer mínimamente cómo funciona el software, algo que hace funcionar la televisión de cualquier casa o que decide la mezcla de gasolina y aire que tiene que haber en los pistones del motor de cualquier coche”.