España es docta en trufar su gloria histórica con episodios vergonzosos y qué mejor ejemplo que el del Sahara occidental. Nos fuimos en nuestro mejor estilo: con cobardía, de manera irresponsable y esperando que el tiempo por si sólo solucione el problema. Cuarenta años después de La Marcha Verde, seguimos sin querer saber nada del tema. Ni mediana marítima, ni referéndum y ahora se añade la posibilidad de que la zona sea rica en hidrocarburos ¿Otra complicación más? Marruecos lo tiene claro: exportar fosfatos, vender licencias -ilegítimas- de pesca y ahora perforar. España también “parece” tenerlo claro y el interés estatal debe prevalecer sobre la pataleta electoralista, infantil y ridícula del [ahora] denominado eco-nacionalismo canario. Surrealista. El tercer invitado es el dueño legítimo de la costa y de la Hammada que no es otro si no el pueblo saharaui en sus muchas acepciones tribales. Linaje que tapiza un área que va desde Cabo Yubi a Mauritania. El contencioso ya no parece tener solución diplomática y el Polisario vela armas. Marruecos no va a renunciar a un territorio que considera suyo y España, España ni está ni se le espera. Lo habitual. Ahora más que nunca es el momento de aplicar aquella castiza expresión de ¿hay moros en la costa? Sí, sí que los hay. El escenario, que según Naciones Unidas recoge el último territorio pendiente de descolonizar y que esperpénticamente sólo nos podía tocar a nosotros, España, pudiera ser testigo de una hipotética vuelta al aumento de las tensiones entre Rabat y Tindouf. Las aspiraciones independentistas saharauis y la queja constante por la explotación marroquí de “sus” recursos naturales, podría hacer incrementar la tensión; aunque también, muchas veces, tiendo a pensar que las voluntades saharauis ya han trascendido una etapa generacional y, doblegadas, sólo son ya un recuerdo de otra época. España y Marruecos parece que van a sondear la supuesta bolsa de crudo sin haber firmado la delimitación de una mediana que defina las zonas marítimas exclusivas de ambos reinos. Un vacío legal y una causa histórica -otra más- que en mi humilde opinión complicaría las responsabilidades de una operación de limpieza derivadas de un hipotético vertido de crudo ¿Y después?
*CENTRO DE ESTUDIOS AFRICANOS DE LA ULL.
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